El primer vuelo del vampiro

Luís Pousa Rodríguez
Luis Pousa PERIFERIAS

FUGAS

13 ene 2017 . Actualizado a las 05:20 h.

Cuando en 1751 el monje benedictino Augustin Calmet publicó en París los dos tomos de su Tratado sobre las apariciones de espíritus, y sobre los vampiros, o los revinientes de Hungría, Moravia, etcétera, pretendía espantar con su racionalismo y su abrumadora erudición bíblica los espectros de los muertos vivientes que llegaban desde el Este a las grandes capitales de Europa. Pero, pretendiendo justo lo contrario, lo que desató este primer manual sobre vampiros fue una corriente literaria que alcanzaría su cumbre con Drácula, la colosal obra maestra de Bram Stoker.

Porque el mito de Drácula y sus incontables secuelas no habrían sido posibles sin el afán desmitificador de Calmet y su exhaustivo inventario de revinientes o redivivos, que no sirvió como el sabio benedictino se proponía para acabar con la leyenda vampírica, sino para crearla y alimentarla con un combustible que todavía hoy no tiene trazas de extinguirse.

El sello Reino de Cordelia recupera su edición del Tratado sobre los vampiros (el segundo tomo del manual de Calmet) con traducción de Lorenzo Martín del Burgo y prólogo de Luis Alberto de Cuenca -vampirólogo convicto y confeso-. Y añade en esta nueva versión las sesudas Reflexiones críticas del padre Feijoo, que se ocupó largo y tendido del texto del benedictino francés en una de sus Cartas eruditas y curiosas. El sabio gallego fue, junto a Voltaire, uno de los primeros racionalistas en ayudarse del manual de Calmet para desmontar la existencia de los no muertos. Pero su Carta XX, como el propio tratado, se transformó con el paso del tiempo en un clásico de la literatura del género por su pormenorizada indagación en las características de los vampiros de Hungría y Polonia, los Brucolacos y excomulgados de Grecia, revinientes, redivivos, monstruos chupasangres y demás especímenes que abandonaron sus sepulcros para iluminar nuestras noches con el terror de lo irracional y la belleza glacial de un buen relato vampírico.

AUTOR Augustin Calmet EDITORIAL Reino de Cordelia

336 PÁGINAS; 19,95 EUROS