Alberto Cereijo: «Los Suaves se despiden con esta gira, larga y bonita, pero no será infinita»

Los focos acostumbran a centrarse en Yosi. En todo caso en Charly, habitual portavoz. Pero nada hubiese sido lo mismo sin la dirección musical que el virtuosismo de Alberto Cereijo imprimió a Los Suaves desde su llegada, cuando al telón de acero aún le sacaban brillo, a la legendaria banda ourensana. 

-¿Es de verdad la última gira de Los Suaves? Hay quien no acaba de creérselo.

-Es cierto que algunas cosas, como el título del último disco de estudio, Adiós, Adiós, pudieron llamar a equívoco, aunque a continuación sacamos dos deuvedés más. El grupo, en realidad, nunca dijo nada hasta ahora. No creo que tengamos otros treinta años por delante, las cuentas no me salen. Así que lo que estamos haciendo es encauzar el final con esta gira. Esperamos tener que despedirnos de mucha gente, para que sea larga y bonita, pero lo que no va a ser es infinita. No sé cuánto podrá durar, seis meses, un año, un año y medio, pero no va a ser eterna ni cansina. Estamos haciendo el final como nos gusta que sea. Y eso es un lujo.

-Hace tiempo se daba por hecha tu salida. Alguna vez Charly dijo que Los Suaves seguirían mientras Yosi quisiese. ¿Quién decide parar?

-Hablamos de los años 2005 a 2007. No fue una época en la que el grupo, desde mi punto de vista, estuviese haciendo las cosas bien. Me planteé centrarme en otro proyecto, ECO, pero la banda reaccionó. En cuanto a esta gira, es una decisión de los cinco. Es algo lo suficientemente importante como para que los cinco lo decidamos de común acuerdo.

-Yosi salta, corre, se sube a las torres... ¿Cómo se lleva una personalidad así?

-¿Cómo responderte sin que escribas nada? En serio, me cuesta mucho hablar de los compañeros, de gente tan cercana. Bueno, de alguna forma creo que te he contestado, ¿no?

-De alguna forma sí. ¿Y el repertorio? ¿Con cuál de tantas canciones te quedarías?

-Me pasa lo mismo. Es algo tan cercano que me cuesta. Tiene que pasar un tiempo, igual entonces soy capaz de salir fuera y entender todo lo que han supuesto Los Suaves. Prometo contestar en 15 años.

-Sin esperar tanto, ¿qué escucharemos mañana?

-Un repertorio de dos horas y cuarto en adelante con la historia del grupo. Emotivo pero no triste. Todo esto es motivo de alegría y orgullo. Sobre todo del público, que  es un miembro más de Los Suaves y en los momentos difíciles siguió viniendo a los conciertos y nos dio la fuerza y el cariño para reaccionar.

-Pues no sé que vamos a hacer a partir de ahora al cruzarnos con un gato negro...

-Pues... Ni tirar a la izquierda ni a la derecha, y mucho menos ahora. Seguir todo recto. 

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