El gobierno local cree urgente que se cubran estas plazas y la de arquitecto
23 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Dos meses y medio después de la toma de posesión del nuevo gobierno local, el alcalde, el socialista Juan Penabad Muras, reconoce que el Concello de Ortigueira «está paralizado». El reciente cese de la interventora municipal y la ausencia de secretario -una administrativa desempeña estas funciones accidentalmente desde hace varios años- y arquitecto «bloquea» la gestión. «Así no puedes tomar decisiones (...). Es como ponerse a dirigir un hospital sin tener médicos», lamenta el regidor, «muy preocupado» por la situación, que espera se resuelva «lo más rápido posible».
La plaza de interventor podría cubrirse en breve, puesto que, asegura, «hay al menos dos interesados». La mayor dificultad radica en la Secretaría municipal. «Hemos solicitado una persona, a través de la Dirección Xeral de Administración Local de la Xunta, pero parece que resulta difícil encontrar a alguien interesado porque el salario que percibiría aquí es menor del que le correspondería en otros sitios», indica el alcalde. La legislación vigente establece secretarías de clase primera -para diputaciones provinciales, cabildos, consejos insulares, ayuntamientos de capitales de comunidad autónoma y provincia, o municipios de más de 20.000 habitantes-, segunda -en ayuntamientos de entre 5.001 y 20.000- y tercera -concellos de población inferior a 5.001-. «Pero el Concello de Ortigueira, ahora mismo, está clasificado en una categoría superior (primera) a la que le correspondería (segunda), por lo que a quienes pueden optar a esta plaza no les interesa porque el salario sería mucho menor que en una diputación o un ayuntamiento grande», argumenta el mandatario local. Ignora por qué figura Ortigueira entre los municipios de más de 20.000 habitantes cuando ni siquiera llega a los 6.000.
¿Solución? «Hacer una reclasificación y dejar Ortigueira donde debe estar, en la segunda categoría, porque así sí podría haber gente interesada. Pero antes de solicitarlo quiero asegurarme de que no tiene otras consecuencias», responde. ¿Por qué no continuar con la secretaria accidental, como en los últimos años? «No tiene la titulación adecuada (pertenece a la escala de administrativos) para poder desempeñar esa función; por muy buena voluntad que ponga, que la pone, su firma no tiene validez. Para tomar decisiones (como alcalde y como gobierno), necesitamos el respaldo de los técnicos. Así nos vemos totalmente desamparados. Es una situación anormal», remarca Muras.
El mandatario ortegano admite el «desorden administrativo» que genera esta situación. «Ni siquiera podemos saber cuál es la situación económica y financiera real del Concello, cuál es el grado de ejecución del presupuesto de este año y qué margen de gasto o de ahorro tenemos. Ni por supuesto pedir una auditoría, que era y sigue siendo un objetivo prioritario», lamenta. «Sabía que la transición no iba a ser fácil, pero quiero que esto se agilice, cuanto antes», zanja.