Escasas alternativas para los adolescentes en las zonas de ocio

FERROL CIUDAD

En Ferrol solo existe una pista de skate, en A Malata, y el fútbol y el baloncesto son casi las únicas opciones en los espacios públicos

01 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde siempre, casi todos los barrios de Ferrol tienen un parque infantil y en los últimos años se pusieron de moda también los parques biosaludables para adultos, equipados con distintos elementos con los que realizar actividad física. Los grandes olvidados parecen ser los adolescentes, que, si bien cuentan con espacios específicos en algunos barrios, solo suelen están habilitados para el fútbol y el baloncesto, con el agravante de que solo puede ser uno o el otro.

Ocurre en la plaza de Sevilla, en la que las canastas de baloncesto están situadas encima de las porterías de fútbol, por lo que si hay dos grupos de chavales que quieran practicar deportes diferentes la pista no se puede compartir.

El patinaje y el skate, dos de las actividades que más practican hoy en día los adolescentes, no tienen espacios adecuados. En el caso del skate, solo hay un par de «uves» en la zona de A Malata, al lado del estadio de fútbol, que no son muy frecuentadas, por estar bastante alejadas del centro. De ahí que los chavales tengan que improvisar otros escenarios, como la plaza de la confluencia de las calles Tierra y Almendra, en la que suelen practicar al anochecer. En el barrio de Caranza también suelen practicar el skate en la plaza Roja.

Por lo que respecta al patinaje, las explanadas abiertas de la zona del Cantón y la plaza de la Constitución son los lugares elegidos por los jóvenes para esta práctica, si bien se ven obligados a sortear a los viandantes.

En cuanto a los deportes nacionales, el fútbol y el baloncesto, a pesar de que hay zonas específicas en la Praza Vella, Canido, Ultramar, Inferniño, Caranza, A Cabana y Recimil, entre otras, los muchachos se encuentran con problemas de falta de espacio, por lo que en ocasiones optan por alquilar una pista en los pabellones de Caranza y Esteiro.

Algunas madres de adolescentes, como es el caso de Carmen Primoy, se quejan precisamente de la falta de espacios adecuados para sus hijos. «Casi no hay sitios que no sean de pago para que puedan disfrutar de diferentes actividades y después se quejan de que los menores pasan mucho tiempo con las maquinitas y el ordenador», apostilla.

Los protagonistas echan de menos otras propuestas. Adrián y Angelo son habituales de la plaza de Sevilla, en la que juegan al fútbol, pero les gustaría que hubiese una oferta más diversificada, como un rocódromo y una tirolina, además de grupos de bancos en los que poder sentarse para conversar con los amigos. Víctor es de Cedeira y está estudiando en Ferrol. Ya no es adolescente -tiene 18 años- pero lo pillamos lanzando unos tiros en una canasta de la avenida de Esteiro. A su modo de ver, los que gobiernan y diseñan las ciudades no se acuerdan mucho de los jóvenes.