Intolerable

Beatriz García Couce
Beatriz Couce EN LA GRADA

FERROL CIUDAD

05 mar 2015 . Actualizado a las 13:00 h.

Imagínense que llevan más de dos décadas en su empresa y que, cuando llega la crisis, como en muchas otras compañías, les toca apretarse el cinturón. Pero la situación, lejos de mejorar, empeora y comienzan los impagos. Un mes, otro y así hasta casi llegar a un año. Su nómina depende de dos entidades públicas y una entra en quiebra. La otra se hace cargo de la situación y después de muchas vueltas, le pagan lo que le deben. Pero continúa la crisis y de nuevo vuelven los impagos, sin que por eso usted falte al trabajo ni un solo día, ni deje de atender los requerimientos que le hacen, incluidos trabajar los fines de semana. Y así se cumplen 20 meses. En los que le cuentan un sinfín de soluciones que nuncan llegan mientras usted hace cábalas para pagar la hipoteca, comprarle los libros escolares de sus hijos y hacer frente al recibo de la luz.

Tiene que escuchar que forman parte de una plantilla sobredimensionada y ve como despiden a sus compañeros, le recriminan que cobre mucho como si usted en algún momento tuviese la capacidad de fijar sus honorarios y pese a hacer gala de una paciencia infinita, finalmente se da cuenta de que todos los esfuerzos parecen no haber valido para nada. Pues eso es lo que ha sucedido con la plantilla de FIMO. El Ayuntamiento ha rescatado el recinto, sí, pero ahora sus cuatro trabajadores se ven con un pie en la calle, desamparados. Pero eso sí, continúan las buenas palabras. Va a intentar que no se pierdan esos empleos. Aún no toca admitir que siguen dándose pasos para todo lo contrario. Sencillamente intolerable.