El BNG ata Fene y se votará a sí mismo en Narón, y el PP podría gobernar en Ortigueira y Cariño
16 jun 2023 . Actualizado a las 12:38 h.Las trompetas suenan para las investiduras del sábado. Y en la ría de Ferrol, las incógnitas empiezan a despejarse en concellos que parecían complicados como Narón, Fene o Mugardos. Precisamente en Narón, el BNG anunciaba ayer por la noche que se votará a sí mismo. A través de un comunicado, los nacionalistas justifican que «a forza maioritaria ten que tender a man ao diálogo para chegar a acordos puntuais». Terra Galega tiene diez concejales en una corporación de 21, y podría mantener la alcaldía por mayoría simple salvo la improbable carambola de que PP y PSOE apoyen a los nacionalistas. Según el Bloque, «non se dan as circunstancias de pacto con ningunha forza de maneira permanente».
En Fene, el BNG como lista más votada tiene prácticamente asegurado el gobierno de izquierdas. EU apoyó desde la noche electoral la reelección del nacionalista Juventino Trigo. El BNG celebró este jueves asamblea. Y esta semana avanzaron las conversaciones entre nacionalistas y socialistas. Ambos expresarán este viernes su decisión, que apunta a un acuerdo. Pero más complejo será el pacto en Mugardos. La lista más votada es la del PP, la segunda es la del BNG que tiene el apoyo del PSOE. Pero EU hasta ahora no expresó su intención de voto. Aquí todo puede pasar ante el historial de líos fratricidas.
El futuro ortigueirés
El PP, ahora liderado por Valentín Calvín, podría recuperar la alcaldía de Ortigueira el sábado, después de ocho años de gobiernos del socialista Juan Penabad Muras. Los populares fueron los más votados el 28M y conservan los cinco concejales que tenían, con 214 apoyos más. La opción de un eventual pacto entre el PSOE (con cuatro ediles, dos menos que hace cuatro años) y P. Orti (que subió de uno a dos, con 118 votos más) parece descartada.
La condición de P. Orti es que la alcaldía recaiga en su cabeza de lista, Ana Franco, concesión a la que no parece dispuesto Muras. «Dijimos en campaña que nuestros votos serían para conformar un gobierno de P. Orti, no vamos a votar un alcalde del PP ni del PSOE, queremos ser fieles a nuestro compromiso. O gobierna el PP o creamos un gobierno de consenso encabezado por nosotros», recalcó Franco, edila en funciones (entró en la corporación en 2020) y exconcejala del PP (entre 1999 y 2007).
«Non é xustificable en ningún sentido, nin ante os votantes, nin ante o pobo, nin ante o grupo municipal, nin ante o partido... [Ana Franco] está no seu dereito a pedilo, pero ben sabe que non podo ceder a alcaldía», subraya Muras. «Esa foi a súa liña vermella desde o principio, non deu pé a negociar nada», lamenta. Constata, además, que la suma de PSOE y P. Orti tampoco bastaría. Necesitarían el apoyo del edil electo del BNG, Marco Schaal. «Nós dixémoslles que primeiro chegaran a un acordo entre os dous e despois xa decidiríamos, pero se xa non hai acordo, a chave non a temos nós», apunta el nacionalista.
Sin mayoría absoluta alternativa, al PP le queda vía libre. La edila electa de Xunta a Ti, Isabel Rego, solo confirma que ella no se presentará como candidata el sábado. «Nadie, salvo el PP, me pidió que le apoyara», dice.
El panorama cariñés
El mapa de Ortegal podría teñirse de azul también en Cariño. El veto del BNG al regidor en funciones, el socialista José Miguel Alonso Pumar, para continuar en el cargo, podría darle la alcaldía al PP de Ana María López. «Non queremos traizoar ao pobo e non imos apoiar que siga gobernando [Alonso Pumar], que perdeu máis da metade dos votos. Se o fixéramos, que dirían os nosos votantes?», plantea Adrián Pernas, que lidera la formación nacionalista. Para el mandatario en funciones, la situación es clara: «No podemos consentir injerencias en nuestras listas, no podemos permitir que otro partido dirija nuestra agrupación, sentaría un precedente tremendo [...]. No hay explicación para eso, no ha cambiado nada, no hemos engañado a nadie, yo soy el mismo que iba en los carteles electorales [...]. Nuestros resultados no han sido buenos, pero los tendremos que gestionar nosotros»
«El BNG [con los mismos ediles, tres, y 66 votos menos] ha crecido, pero tiene el peor resultado de las tres fuerzas. No pedíamos gobernar en minoría, sino articular algo con el BNG. Querer meterse en nuestra lista me parece una barbaridad», insiste Alonso Pumar. Si no se produce un cambio de última hora, las discrepancias entre PSOE y BNG dejarán el Concello de Cariño en manos del PP, la fuerza más votada, con 794 papeletas y cinco ediles, dos más que en 2019. «Hay que esperar al sábado. Con un gobierno en minoría dependeremos siempre de acuerdos con los otros dos», indica López.
En Cabanas, todo por decir; y en Monfero y A Capela la balanza tiende hacia el PSOE
En Cabanas, a un día de la constitución de la nueva corporación, todo está por decidir. Tanto PP, por un lado, como PSOE y BNG (socios del gobierno en funciones), por otro, llevan días negociando en paralelo con la Candidatura Veciñal (CCV) encabezada por Xosé Manuel Sardiña, determinante en el futuro ejecutivo local. «Mañá [por el viernes] teremos unha asemblea a última hora para decidir o voto na investidura, logo de estudar as propostas que nos trasladen uns e outros», manifestó el concejal en funciones. Si no logran una mayoría absoluta alternativa, el ejecutivo recaería en el PP de Fernando Couce, con cinco de las once actas.
En Monfero, con el PSOE como partido con más respaldos pero idéntico número de concejales que el PP, el único edil electo del BNG, Manuel García, asegura que se votará a sí mismo, lo que permitiría seguir gobernando al socialista Andrés Feal, salvo que el PP de María Belén Salido respaldara al candidato nacionalista. En A Capela, el PSOE también ha sido el más apoyado, con cuatro concejales electos, los mismos que AIAC. En este caso, la llave la tiene la popular Olga M.ª Blanco, que ayer decía que no había ninguna decisión tomada, e insistía en que ha ido a todas las reuniones a las que ha sido citada, en respuesta a AIAC.
Alcalde socialista en Cedeira
El socialista Pablo Moreda revalidará el cargo de alcalde de Cedeira el sábado, al tener garantizada la abstención del BNG. El PSOE obtuvo cinco ediles, dos menos que en 2019; el Bloque, cuatro, dos más; y el PP, cuatro.