El derribo y la urbanización del entorno se estima en un millón de euros
27 nov 2014 . Actualizado a las 12:04 h.El próximo mes se cumplirán once años desde que la conocida como nave provisional del mercado perdió su uso. Los placeros retornaron a la nave de la pescadería de Ucha tras su rehabilitación y dejaron vacío un local abocado al derribo. Sin embargo, y pese a que desde el 2009 existe un acuerdo plenario para su demolición, ni en el anterior mandato ni en este se ha llegado a ejecutar una cuestión de obligado cumplimiento, ya que el edificio está fuera de ordenación.
En la recta final de este mandato, y sin haber llegado todavía a un acuerdo con los seis negocios en activo que perviven adosados a la nave -cuyos establecimientos desaparecerán también- el gobierno local retoma los trámites para poder ejecutar el derribo. La Concellería de Urbanismo ha licitado el contrato para redactar el proyecto para hacerlo.
Y en él se incluye también la regeneración del entorno para dar continuidad y mejorar la accesibilidad entre el paseo del túnel, la Cuesta de Mella y la nave de la Pescadería. Pero no solo se reurbanizará a ras de suelo. El futuro proyecto deberá incluir también la demolición de la cubierta que une la nave con la edificación anexa, también está fuera de ordenación. Y la construcción de una nueva en el edificio anexo a la Cuesta de Mella, más integrada en el entorno y con una mejor estética. El informe municipal que acompaña a los pliegos considera que la solución adoptada con ese paso cubierto generó un espacio «moi desafortunado espacialmente e fóra de escala». Además, se considera que no es propio de un Bien de Interés Cultura (BIC) como el barrio de A Magdalena. Y en conjunto, considera que la zona, de unos 4.500 metros cuadrados, se encuentra en un estado de «gran degradación» y «descontextualizada». Algo a lo que contribuyó decisivamente la ejecución del nuevo mercado central en la década de los noventa, que produjo «un efecto contrario ao pretendido de dinamización».
El Concello estima que el coste de esta intervención rondará el millón de euros. Y estipula que el proyecto redactado deberá entregarse, como máximo, tres meses después de su adjudicación.
Un proyecto «ambicioso»
El concejal de Urbanismo, Guillermo Evia, considera que se trata de un proyecto «algo ambicioso pero con cabeza». Y que servirá como «continuidad» de las obras acometidas en el parque, las de la Cuesta de Mella y también con las proyectas en Ferrol Vello. «Queremos que sea un espacio agradable que invite al paseo» y que la alameda del Carbón sirva de nexo entre esas zonas.