Descubren cuatro especies nuevas de cetáceos a partir de fósiles de la SGHN

Antía Urgorri Serantes
ANTÍA URGORRI FERROL / LA VOZ

FERROL

ARI GARCÍA

La investigación arrancó en el 2008 junto a profesionales internacionales

02 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Con frecuencia los pescadores de Cedeira que acuden a faenar al caladero de A Selva, situado en el borde de la plataforma continental, suben en sus redes pesados objetos que no son peces ni mucho menos, sino fósiles de cetáceos de hace millones de años. Algunos de ellos fueron entregados a la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN) de Ferrol, y permitieron abrir una investigación liderada por Ismael Miján y en la que han participado expertos internacionales. Este trabajo ya ha dado sus primeros frutos, con el descubrimiento de cuatro especies nuevas de cetáceos.

Los cuatro pertenecen a la familia de los zifios, con un total de 21 tipos, y habitaron en aguas atlánticas en la península Ibérica hace aproximadamente 15 millones de años, durante el período geológico conocido como Mioceno.

La investigación comenzó en el 2008, cuando la sección de Mamíferos marinos de la SGHN inició un estrecho contacto con el doctor Olivier Lambert, del departamento de Palentología del Museo de Ciencias Naturales de Bélgica; Klaas Post, del Museo de Historia Natural de Rotterdam; Giovanni Bianucchi, de la Universidad de Pisa; y Octávio Mateu, del Museo del Lourinhâ de Portugal. Los expertos incluso se desplazaron en marzo del 2008 a la ciudad naval para iniciar el estudio de los fósiles con los que contaba la SGHN.

En aquel momento se pensaba solo en el descubrimiento de una nueva especie de zifio, que había sido determinada y publicada en una prestigiosa revista de biología marina por Ismael Miján. Aunque finalmente han sido cuatro las especies descubiertas. Los resultados acaban de publicarse en la revista Geodiversitas, especializada en Paleontología.

Los restos, que permanecían en depósito de la SGHN para su estudio, podrán ser exhibidos ahora en el Museo da Natureza, situado en la Casa do Coronel. «Son piezas de mucho valor que merece la pena que sean expuestas», afirman desde la sociedad.

Las piezas fueron encontradas por pescadores en el caladero de A Selva