Reparaciones de Navantia fue rentable en el 2012 solo en Ferrol

Beatriz García Couce
beatriz couce FERROL / LA VOZ

FERROL

CÉSAR TOIMIL

Los astilleros de la ría volvieron a las pérdidas por la falta de contratos

25 mar 2013 . Actualizado a las 12:56 h.

Navantia cerró el pasado año con unas pérdidas de 78 millones de euros y si se cumplen las previsiones de sus responsables lo hará este con 43 millones en números rojos. La intención del accionista único de la compañía, la SEPI, es la de poner en marcha un plan de competitividad que implique, entre otras medidas, bajadas de sueldos, lo que ha provocado una firme oposición de los representantes de los trabajadores.

No obstante, en el balance económico del pasado ejercicio queda demostrado que no todas las unidades de negocio de la compañía pública han tenido igual comportamiento. Así, del sector de las reparaciones navales de la empresa, solo la división de la ría ferrolana ha sido rentable en el 2012. Se trata de un área para la que se demanda la construcción de un nuevo dique flotante que le permitiría acceder a nuevos mercados, entre ellos a la transformación de buques, y efectuar obras a los buques más grandes de las flotas.

Reparaciones de Navantia Fene-Ferrol cerró el pasado año con unos beneficios de 2,2 millones de euros. Contrasta con los resultados del resto de unidades del grupo. Así, Reparaciones de la bahía de Cádiz -en donde existe el único astillero dedicado exclusivamente a este negocio- registró unas pérdidas de 11 millones de euros mientras que el de Cartagena contabilizó un millón de euros en negativo.

También el departamento de ingeniería de la ría ferrolana es el único que se anotó ganancias de los distintos astilleros de la empresa que preside José Manuel Revuelta.

Caída en la ocupación

El año 2012 trajo consigo, no obstante, la vuelta de la unidad productiva de Navantia Fene-Ferrol a las pérdidas, después de varios años alcanzando la mayor rentabilidad de todos los centros.

La falta de contratos y, consecuentemente, de ingresos, ha lastrado el balance económico de las antiguas Astano y Bazán, que se han anotado casi 3 millones de euros en negativo. No obstante, el mayor peso de las pérdidas vuelve a recaer un año más en las factorías andaluzas, que suman 61 millones de euros en números rojos. El centro de Madrid, con 33 millones en negativo, reparte esta cantidad entre todas las factorías, en lo que se conoce como los servicios comunes.

La factoría de Cartagena ha sido la única que se ha mantenido en la senda de la rentabilidad, con 1,7 millones de ganancias.