El jugador del Cidade de Narón disputó unos minutos del derbi ante O Parrulo
08 mar 2012 . Actualizado a las 12:53 h.El jugador de fútbol sala, Manuel Gil Rey «Lito», que compite con el Cidade de Narón, estuvo casi diecisiete meses parado debido a una doble intervención en su rodilla. Lo pasó mal, por su cabeza pasó el arrojar la toalla, aunque el pasado sábado vio la luz al final del túnel y disputó con su equipo algunos minutos del derbi frente a O Parrulo Ferrol. «Fue increíble -relata Lito- aunque todo eran nervios. Atrás quedaba mucho sufrimiento, muchas lágrimas en la recuperación. Ahora solo pienso en salir adelante y en olvidarme de todo lo que pasé».
Explica que fueron diecisiete meses infernales. «Uff... no quiero ni acordarme. Me lo chupé yo todo, solo. Ni siquiera quise decirle a mi familia todo lo que pasaba para no preocuparlos. Fue todo muy duro, me operé una vez de la rodilla, la pierna no la podía estirar del todo por lo que tuve que operarme por segunda vez. Ahí no acabó todo, tenía unas molestias, yo creo que fue por tener siempre la pierna doblada, y no me las daba sacado de encima. Me costó mucho la rehabilitación y pasaron muchos meses hasta que el pasado diciembre comencé a entrenar con el equipo. Lo hice muy poco a poco, para ir perdiendo el medio y recuperar la confianza en la rodilla», señala.
Reconoce que en algún momento pensó en tirar la toalla aunque siguió adelante. «Hubo momentos de una gran dureza, días muy malos y con la moral por los suelos. Te dices que nunca volverás a estar como estabas antes. Yo no veía la salida, en rehabilitación coincidí con otros jugadores operados de los cruzados e iban hacia adelante, mientras que yo seguía estancado. Fue una etapa en la que me volvía loco y me preguntaba por qué no iba mi pierna. Al final, entre todos, el equipo, el trato del club, la directiva siempre estuve ahí, mi familia y toda la gente que conozco fue lo que me ayudó a salir adelante».
Todavía tiene muy presente el día que se lesionó. «Fue el 25 de septiembre del 2010 en un partido frente al Muebles Caloto. Fue una acción de contraataque, un tres para dos, estaba mirando a quien se la pasaba y no sé cómo hice y se me clavó la pierna derecha y después me cargó un rival y ahí se fue la rodilla. Me rompió todo, el cruzado, menisco e incluso tuve una lesión ostiocondrial, es decir, hasta el cartílago tocado y un esguince lateral del ligamento. Fue terrible».
Reaparición
El pasado sábado volvió a sentirse futbolista en el derbi entre O Parrulo y el Cidade de Narón. «El técnico, Javier Albes, me convocó para el partido del sábado, pero no sabía si jugaría. Una vez allí en la misma cancha, me mandó calentar, me dijo que iba a salir y que lo hiciera como yo sé. Era un partido duro y yo es que tampoco tuviera ritmo de juego, sin embargo, me vi bien. Ahora me queda recuperar la confianza partido a partido. La rodilla no me dio nada de lata, aunque la pierna no la tengo fortalecida de todo y de vez en cuanto todavía tengo alguna molestia», dijo.