Puigdemont rechaza debatir con Aragonès: «No hemos de hacer un cara a cara, sino trabajar codo con codo»

La Voz AGENCIAS

ESPAÑA

Puigdemont, este sábado en un acto de campaña de Junts en la localidad francesas de Amélie-les-Bains-Palalda.
Puigdemont, este sábado en un acto de campaña de Junts en la localidad francesas de Amélie-les-Bains-Palalda. Glòria Sánchez | EUROPAPRESS

Pere Aragonès replica a la propuesta de Junts  de buscar una alianza independentista que «la unidad no se predica, sino que se practica».

21 abr 2024 . Actualizado a las 14:31 h.

El expresidente de la Generalitat y cabeza de lista de JxCat para las elecciones catalanas del 12 de mayo, Carles Puigdemont, ha rechazado explícitamente un debate con el presidente catalán y candidato de ERC, Pere Aragonès: «No hemos de hacer un cara a cara, hemos de trabajar codo con codo».  Así lo ha expresado en una entrevista al diario Ara, en la que ha asegurado que, si gana las elecciones del 12M y hay una mayoría independentista, lo primero que hará es llamar a Aragonès, para intentar articular un gobierno estable. 

Si se repitiese la aritmética del 2021 y el PSC quedase en primera posición, seguido de ERC, y hubiese mayoría independentista, JxCat volvería a intentar «formar parte de un gobierno independentista», ha asegurado Puigdemont, que ha instado a los republicanos a aclarar si ellos también buscarían lo mismo u optarían por un tripartito con socialistas y comunes.

«Todavía no he oído ninguna posición rotunda de ERC de que no negociarán con el PSC», ha enfatizado Puigdemont, que ha advertido a los socialistas de que JxCat «retirará el apoyo al Gobierno español» si hacen una «jugada sucia» como la que, según ha denunciado, llevó a Jaume Collboni a la alcaldía de Barcelona en detrimento de Xavier Trias, sumando los votos de PP y Barcelona en Comú.

Puigdemont ha recalcado que el independentismo necesita «rehacer la unidad» que hizo posible el referendo unilateral del 1-O y, en la cita del 12 de mayo, está convencido de que su ventaja sobre ERC puede ser considerable.

«Probablemente en estas elecciones pase una cosa que hace muchos años que no pasa, que es un desempate en este empate técnico que hay en el mundo independentista, que nos ha paralizado», ha reiterado Puigdemont, que ha reprochado a ERC que hasta ahora haya creído «mucho más en la desunión» entre fuerzas independentistas.

Para culminar el procés, según Puigdemont, hay que retomar el hilo allí donde se quedó hace más de siete años, para «dar continuidad a aquella declaración legal del Parlament», en referencia a la declaración unilateral del independencia del 27 de octubre del 2017, aunque para que ello sea posible, ha señalado, hay que «crear las condiciones que hoy no se dan», entre ellas, «la unidad y el buen gobierno».

Uno de los retos que quiere afrontar, ha dicho, es la «refundación en la que se encuentra Cataluña»: «Hemos de levantar la mirada y hacer cambios profundos desde la administración para acabar con esta telaraña burocrática, la situación de la lengua catalana, pasando por la demografía, la sanidad, los servicios sociales...».

«Estamos realmente tocando fondo en aspectos críticos del país, entre todos hemos de levantar Cataluña», ha subrayado.

 Pere Aragonès ha replicado a la propuesta de Puigdemont de buscar una alianza independentista tras las elecciones del 12 de mayo: «La unidad no se predica, sino que se practica». 

«Lo que hemos visto en los últimos tres años por parte de Junts, desgraciadamente, ha estado muy lejos de esto», ha denunciado en declaraciones a los medios desde Barcelona, en velada alusión a la decisión de JxCat de salir del Govern en octubre del 2022.

Aragonès se ha mostrado reacio a «especular» sobre escenarios postelectorales y ha recalcado que su política de pactos tras las elecciones del 12M estará «condicionada» a las propuestas que puedan desplegarse para los próximos cuatro años.

En este sentido, ha recordado que ERC ya ha puesto «todas las cartas encima de la mesa»: sus prioridades pasan por un acuerdo sobre las bases para un referendo sobre la independencia de Cataluña, «una financiación singular» que permita a Cataluña gestionar todos los impuestos que pagan los catalanes, así como «reforzar el estado del bienestar y la lengua catalana».

Aragonès ha señalado que «el PSC está muy lejos de estos postulados», aunque ha evitado pronunciarse sobre qué socios concretos buscará si gana las elecciones. El presidente apuesta por conformar un Govern «independentista y de izquierdas», conceptos que, según ha dicho, encarna la propia ERC.

Aragonès ha alertado de que las formaciones no soberanistas pueden tener la tentación de «unirse para evitar» que sea investido «un presidente independentista de nuevo».

«Cuando el independentismo de izquierdas gana, cuando ERC gana, hay quien intenta hacer todo lo posible para que no podamos avanzar», ha denunciado, en referencia al Ayuntamiento de Barcelona, donde primero Ernest Maragall y después Xavier Trias se quedaron sin la alcaldía debido a alianzas entre partidos no independentistas.

Aragonès no tiene «ningún tipo de duda» de que «si el 12 de mayo lo pueden hacer, lo harán»: «Quienes rechazan que Cataluña pueda avanzar hacia la plena libertad y quienes se sitúan en posiciones conservadoras impedirán que la victoria de ERC se pueda materializar en un gobierno», ha advertido, por lo que ha reclamado «los máximos apoyos» en las urnas para evitar una situación así.