Murcia y Ceuta, los flecos por cerrar en la hoja de ruta hacia la investidura

C. C. MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Elías Bendodo (i) y Juan Vivas (d) en Ceuta.
Elías Bendodo (i) y Juan Vivas (d) en Ceuta. Reduan | EFE

Las dos regiones ultiman posibles pactos para sacar adelante sus ejecutivos

15 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El adelanto electoral pergeñado por Pedro Sánchez tras los calamitosos resultados del 28M exigía que el PP se retratase en sus pactos con Vox para constituir los parlamentos autonómicos durante la campaña de las generales. Pero, casi ochenta días después y en medio de los contactos nacionales para recabar apoyos de cara a una investidura, aún quedan cabos sueltos en Murcia —donde el bloqueo amenaza una repetición electoral— y Ceuta, nuevo campo de batalla entre PP y PSOE tras el no de los socialistas a un Gobierno de coalición.

Tras la fallida investidura de Fernando López Miras en julio, el 7 de septiembre es la fecha límite para que PP y Vox alcancen un acuerdo antes de que se disuelva la asamblea regional de Murcia y se convoquen nuevos comicios. Sería una situación inédita, ya que, de no llegar a un pacto, esta será la primera comunidad en la que se repiten unas elecciones autonómicas.

La propuesta del partido de Santiago Abascal de ofrecer su apoyo sin condiciones a nivel nacional a Alberto Núñez Feijoo para respaldar «una mayoría constitucional» no ha contribuido a acercar posturas en esta comunidad. La crisis interna en el partido, derivada de la renuncia de su hasta ahora portavoz en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, y de quien iba a ocupar su escaño, Juan Luis Steegmann, ha reforzado la posición de López Miras, quien necesita al menos la abstención de Vox para superar la investidura.

El otro territorio en discordia es Ceuta, donde el fallido Gobierno de coalición entre PP y PSOE ha abierto una nueva guerra entre los dos principales partidos. Como ciudad autónoma, sus elecciones se rigen por la misma legislación que los ayuntamientos, lo que supone, en la práctica, que, sin mayoría absoluta, se convierte en alcalde-presidente la fuerza más votada, aunque gobernando en minoría. El 17 de junio fue investido el popular Juan Vivas como cabeza de la lista más votada en mayo. Una circunstancia que ya se dio en el 2019 —con la abstención del PSOE— y volvió a repetirse en julio —de nuevo, con la abstención socialista y, esta vez, también de Vox—. Vivas quería un acuerdo de Gobierno con el PSOE, que ha sido vetado desde Ferraz.