Rajoy afronta desde hoy una investidura fallida, pero no se dará por vencido

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

BENITO ORDOÑEZ

Asegura que seguirá intentándolo, pese a que Sánchez reitera el no de los socialistas

30 ago 2016 . Actualizado a las 09:35 h.

Si todo transcurre según lo previsto, Mariano Rajoy se encamina a partir de hoy a una investidura fallida. El candidato popular se presenta en el Congreso con 170 votos, una vez sumados los de Ciudadanos y Coalición Canaria, insuficientes para ser elegido presidente, ya que necesita 176 en la primera votación de mañana y 11 abstenciones o ausencias en la segunda, prevista para el viernes. Eso no quiere decir que vaya a arrojar la toalla, ya que, según aseguró ayer, lo seguirá intentando, pese a que Pedro Sánchez se mantiene atrincherado en el no. Bastaron poco más de 20 minutos de reunión para que el candidato popular escenificara su último e imposible intento de convencer al líder socialista de que le deje gobernar y este le ratificara que no está por la labor.

Pero nada está jugado. A partir del viernes se abrirá una nueva etapa, dos meses en los que puede pasar de todo, especialmente después de las elecciones gallegas y vascas del 25 de septiembre, que pueden introducir importantes variables en el escenario político. La gran incógnita es qué hará Sánchez, si podrá resistir las presiones que irán en aumento, incluidas de su propio partido, para que se abstenga y evite unas terceras elecciones, o tratará de encabezar una alternativa de izquierdas, que es prácticamente imposible porque requeriría el apoyo de los independentistas.

Para pasar del no a la abstención, el PSOE debería celebrar un comité federal, que es el órgano que toma estas decisiones. Pese a la contundencia de su rechazo a permitir la investidura de Rajoy, Sánchez fue deliberadamente ambiguo y dejó abierta la posibilidad de un cambio de posición. No descartó la posibilidad de convocar un comité federal, una vez pasado este primer debate de investidura, si se producen «hechos nuevos», que no aclaró.

Cruzar el puente

En ese marco podría plantearse cualquier opción, negociar la abstención con el PP o dar luz verde a intentar un pacto de izquierdas, algo que causa un gran rechazo en sectores el partido. «Cuando lleguemos a ese río, cruzaremos ese puente», respondió sin aclarar nada. Pero no se cerró puertas: «A partir de ahí, no podemos adelantar más cuestiones, los procesos de investidura son vivos y dinámicos y veremos qué ocurre a partir de esta fecha», añadió. Y dejó otras pistas: «El PSOE estará siempre en la solución» y «en la vida política hay que contemplar todos los escenarios que se vayan a producir en las próximas semanas», añadió. Además, dejó la iniciativa de tratar de formar Gobierno en manos de Rajoy aunque fracase. «La responsabilidad a partir de 2 septiembre seguirá recayendo en el señor Rajoy», señaló. Pero, a la vez, lanzó dos advertencias: «Nos votaron para cambiar al señor Rajoy y sus políticas» y «el PSOE no se doblega ante chantajes», en referencia a que unas terceras elecciones se celebrarían el día de Navidad.

El líder del PP dejó claro que no va a dar un paso atrás si el 2 de septiembre no es elegido. Aseguró que seguirá intentando convencer al PSOE, porque «tiene la llave», porque es su obligación y por sentido de la responsabilidad, ya que España necesita un Gobierno urgentemente. Rajoy incidió en las consecuencias muy negativas que tendría alargar la situación de interinidad, ya que «empieza a minar nuestro crédito como país» y, si hay terceras elecciones, «corremos el serio riesgo de que, con razón, empiecen a tomarnos a broma». «Desbloquear no supone apoyar, sino permitir algo tan razonable como que en España haya un Gobierno», señaló.

Reunión «prescindible»

Sánchez calificó la reunión de «perfectamente prescindible», ya que los socialistas ya habían fijado posición, a lo que Rajoy respondió que «el diálogo por España nunca es prescindible». Pero, según el líder socialista, el único objetivo de su interlocutor era culpar al PSOE de su fracaso en la investidura. Insistió en que la responsabilidad de su «derrota anunciada» es «en exclusiva» del líder del PP, de su «incapacidad» para articular la mayoría necesaria. Y aseguró que el acuerdo con Ciudadanos, que consideró «conservador» y «continuista», le da aún más razones para votar con contra.

Sánchez resumió las razones del no a Rajoy: por los usos y abusos de las instituciones durante su mandato; porque el presidente de un partido imputado por corrupción no puede liderar la regeneración; y porque el acuerdo con Ciudadanos «perpetúa las políticas lesivas» del PP.

Coalición Canaria se une al frente del sí tras aceptar el PP la agenda insular

Mariano Rajoy afronta el proceso de investidura con 170 apoyos: 137 de su partido, 32 de Ciudadanos y el de Coalición Canaria, que firmará hoy con el PP el acuerdo para darle el sí. Lo hará tras analizar el documento que suscribieron populares y Ciudadanos y no encontrar «ningún apartado que impida el cumplimiento» de las 14 medidas de la agenda canaria adoptadas entre nacionalistas y populares. Así lo aseguró su secretario general, José Miguel Barragán, que dijo que la agenda canaria se mantiene, tras firmar con el PP la noche del sábado el documento definitivo que garantiza, entre otras cuestiones, la políticas de empleo en Canarias, el régimen económico y fiscal, las políticas energéticas y que las modificaciones de las diputaciones provinciales no afecten a los cabildos.