La víctima de La Palma eleva a 70 el número de fallecidos en incendios forestales

EFE

ESPAÑA

El agente, de 54 años, estaba casado y tenía cinco hijos

05 ago 2016 . Actualizado a las 11:25 h.

La muerte este jueves de un agente medioambiental en las tareas de extinción de un incendio forestal en la isla de La Palma eleva a setenta el número de fallecidos en la lucha contra el fuego desde el año 2000.

La última víctima mortal atrapada por el fuego es Francisco José Santana Álvarez, de 54 años, con más de dos décadas de experiencia en el servicio de incendios forestales. El agente forestal, casado y con cinco hijos, era un «buen profesional, experimentado, cauto y muy cuidadoso» en cuanto a los riesgos que comportaba su trabajo, según le describen los sindicatos UGT y CCOO.

El anterior trabajador forestal fallecido fue un piloto de helicóptero que, el 23 de diciembre de 2015, realizaba labores de extinción en el concejo asturiano de Parrés y perdió la vida al estrellarse su aparato a causa del humo y la niebla.

El año 2005 es el año más trágico en pérdidas de vidas humanas debido a los incendios, ya que se registraron 17 víctimas mortales.

El suceso más grave fue el sucedido el 17 de julio de 2005, cuando once personas (dos agentes medioambientales y nueve miembros de retenes) murieron mientras trabajaban en las tareas de extinción de un incendio originado el día anterior en el municipio de Riba de Saelices (Guadalajara) por una barbacoa mal apagada.

Este fuego se cobró aún otra víctima el 27 de septiembre de 2006, fecha en la que murió un trabajador que participaba en la limpieza de la zona calcinada.

Otra fecha especialmente trágica fue el 21 de julio de 2009, cuando murieron cuatro bomberos y dos resultan heridos graves al quedar atrapados, después de que cambiara la dirección del viento en el incendio forestal del Parque Natural de Els Ports, cerca de Horta de Sant Joan, Tarragona. El 24 de julio falleció uno de los bomberos heridos.

Entre los accidentes más graves de estas características figura el acontecido el 19 de marzo de 2011, cuando seis de los siete miembros de una brigada antiincendios del Gobierno de Aragón murieron al estrellarse en Teruel el helicóptero en el que viajaban para apagar un incendio en la localidad de Villel.

Y por último, tres trabajadores del Servicio Forestal de la Junta de Extremadura murieron el 29 de junio de 2000 al volcar el camión cisterna en el que viajaban cuando se dirigían a sofocar un incendio declarado en las cercanías de Llerena (Badajoz).