El Ejecutivo asegura que no respetar las leyes situaría a la futura alcaldesa de Barcelona «fuera de la democracia»
01 jun 2015 . Actualizado a las 21:25 h.El Gobierno ha advertido este lunes a la futura alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de que no respetar las leyes la situaría «fuera de la democracia» y, ante su amenaza de incumplir alguna norma, ha considerado que «eso habrá que verlo y habrá que ver hasta dónde le conduce». Ha sido el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, quien, en una reunión con periodistas en el Palacio de la Moncloa, ha lanzado esta advertencia a Colau ante sus declaraciones en las que ha avanzado que desobedecerá las leyes que le parezcan injustas.
Ayllón ha considerado «una gran irresponsabilidad» hacer una declaración de este tipo y le ha recordado que España es una democracia que tiene leyes aprobadas por mayoría tanto en el Parlamento nacional como en el Parlamento de Cataluña. «Son normas elegidas por la mayoría y absolutamente democráticas», ha reiterado, antes de precisar que quien determina en una democracia si las leyes son justas o injustas son los tribunales de Justicia.
Cuando un cargo no cumple la ley, se sale de la democracia y se convierte en «antidemócrata», ha insistido Ayllón, quien ha emplazado a comprobar en el futuro cómo actúa Colau: «Eso de que desobedecerá, habrá que verlo, y habrá que ver hasta dónde le conduce».
Los jueces también se muestran críticos
El portavoz de la Asociación de Jueces Francisco de Vitoria, Marcelino Sesmero Iglesias, también advirtió a la candidata a la alcaldía que la desobediencia a las leyes es también «corrupción» y puede incurrir en responsabilidad penal por prevaricación «por mucho que a ella le parezca injusta la ley que incumpla». Además, ha dejado claro que «la desobediencia está castigada y cualquier responsable político, por mucho que considere injustas las leyes, puede incurrir en responsabilidad penal por prevaricación». Sesmero advierte que «la mejor manera de que un responsable político dure poco en un cargo es incumplir las leyes, como se ha visto en casos más recientes».
En opinión de Sesmero, «incumplir las leyes no deja de ser un elemento y una forma de corrupción». De hecho, explica, «para otorgar determinados hechos administrativos se utiliza el atajo de incumplir la ley y eso no es más que un acto de corrupción».
Por su parte, Conrado Gallardo, portavoz del Foro Judicial Independiente, dejó claro que la desobediencia de las leyes «va contra el Estado de Derecho que es la base de la democracia y puede animar a otros a incumplir las leyes que, a su vez, les parezcan injustas». «Eso y es el caos es lo mismo», apostilló.
Gallardo estima que el incumplimiento del ordenamiento jurídico es una «falta de respeto a los demás y una falta de sentido democrático». «Así lo establece el Consejo de Europa», aclaró y añadió que «la democracia, si no se respeta el derecho, conduce a la segunda guerra mundial, porque lo que les permitió llegar al poder a Hitler y a Mussolini fue no respetar las normas por las que fueron elegidos». En su opinión, «estamos hablando de experiencias que deberíamos tener completamente asumidas».