Imputado por narcotráfico un guardia civil aspirante a general

M. S. P. MADRID | COLPISA

ESPAÑA

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Imagen de archivo Sergio Barrenechea | EFE

Los traficantes afirman que también les proporcionó droga decomisada, para que la vendiesen

22 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Un juzgado de Granada ha imputado al coronel F. G. S, destinado en el cuartel general del cuerpo en Madrid y con el curso para ascender a general hecho, en una pieza separada y secreta para investigar su relación con una red de tráfico de hachís en Granada. El juzgado considera verosímiles las confesiones de dos traficantes arrepentidos que el pasado noviembre, por separado y aparentemente sin coordinarse, aseguraron haber pagado al oficial de la Guardia Civil 360.000 euros por permitirles introducir en la Península seis toneladas de hachís. Y sostienen que el propio mando les facilitó alijos incautados, para su reventa. De acuerdo con los traficantes, el pago de las mordidas a F. G. S. llegaron a hacerse en un despacho de la Comandancia de la Guardia Civil de Granada. Según las declaraciones y documentos, la presunta implicación del que fuera responsable de la Guardia Civil en Granada hasta el 2006 fue descubierta a raíz de la operación Golia, en la que fueron detenidos el pasado noviembre 17 miembros de una red hispano-marroquí de tráfico de hachís. En una intervención telefónica, horas antes, los agentes escucharon que los dos capos del grupo, el granadino David G. C., Cani, y el marroquí residente en Málaga Rachid Z., se refirieron a un personaje, El Padre, que a cambio de dinero les había facilitado la introducción de droga hacía unos años en la Península.

La sorpresa del Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga fue mayúscula cuando la madrugada del 18 de noviembre, ya en la Comandancia de la Guardia Civil, e interrogando por separado a los dos narcos, les preguntaron por El Padre, y Cani lo cantó todo. Dio el apellido del mando de la Guardia Civil, explicó que en la época era «teniente o comandante» y que hizo «algunos trabajos» con él «entre el 2005 y el 2006» que «consistían en introducir alijos en la costa de Granada». Reveló que fueron tres cargamentos de droga los que se colaron por las playas granadinas con la «seguridad» que brindaba el entonces comandante, quien, según Cani, cobró por hacer la vista gorda 120.000 euros por cada uno. El narco señaló el despacho dónde le entregó el dinero y no erró.

Cani reveló además que en el 2006 El Padre les obligó a montar un paripé para que sus hombres se incautaran de un alijo de 4.000 kilos de hachís. E identificó al hoy aspirante al generalato de la Guardia Civil entre otras siete fotografías. Pero aun más boquiabiertos quedaron los dos agentes cuando interrogaron a Rachid Z, quien lo confirmó todo y también identificó la foto del hoy coronel.