Buscan por toda España a una mujer que abandonó a sus tres hijos desnutridos

p. A . / o. S. oviedo / colpisa

ESPAÑA

Los menores hallados solos en una casa de Oviedo ya están fuera de peligro

22 dic 2014 . Actualizado a las 04:00 h.

Las Fuerzas de Seguridad buscan por toda España a la madre de los tres bebés que la policía halló abandonados el pasado viernes en un piso de Oviedo.

Los investigadores no descartan ninguna hipótesis.

Podría haber desaparecido por su propia voluntad, o bien estar retenida y que le haya sucedido cualquier cosa. Hay una orden de busca y detención contra esta ovetense, M. J. G. F., de 41 años, por todo el país. Los agentes, sin embargo, también buscan a su «pareja ocasional», con antecedentes policiales, ya que podría estar implicado.

La mujer vivía en un piso de la capital asturiana junto a sus tres sus hijos. Llevaba una vida desordenada, «vinculada ocasionalmente a las drogas y la prostitución», según los investigadores.

Sus vecinos la veían a menudo sola o en compañía de hombres. La describen como una persona «huraña, poco comunicativa, desaseada, que vestía con ropajes amplios», por lo que su último embarazo les pasó desapercibido. Nunca acudía a las reuniones de la comunidad de vecinos, y era su madre quien se encargaba de ello. También, de su otro hijo mayor, a quien se llevó vivir con ella.

Según declararon algunos de los otros residentes en el edificio, no es la primera vez que se fuga. Sin embargo, en esta ocasión, dejó a los tres pequeños totalmente desamparados, desprotegidos, y solo sus llantos ininterrumpidos durante cuatro largas horas consiguieron alertar a una vecina, quien contactó con la Policía Nacional.

Cuatro horas de llantos

Entrada la madrugada del viernes, los agentes accedieron a la vivienda, en un primer piso, a través de un patio interior. Se encontraron con un escenario desolador. Había tres menores solos: el más pequeño, de tan solo unos 21 días, desnudo, tiritando sobre una cama y tenía aún puesta la pulsera identificativa de nacimiento del hospital; su hermana de dos años apretaba una lata de cerveza entre sus manos y se golpeaba a sí misma contra la pared; mientras que la mayor, de tres años, estaba sentada, ausente y con la mirada perdida.

Ningún adulto les cuidaba en un piso que llamó la atención de los agentes por su abundante suciedad. Los niños presentaban síntomas de desnutrición, por lo que los agentes los trasladaron al Hospital Universitario Central de Asturias.

«Por lo menos, ahora estarán lavados y les dan de comer», se tranquilizó una vecina. El bebé, tras pasar por urgencias pediátrica, fue trasladado al centro materno infantil, mientras sus hermanas continúan en la planta de Pediatría del centro hospitalario. Las enfermeras, volcadas con las dos niñas, han colocado sus pequeñas camas junto al mostrador de recepción de las enfermeras. Llegaron al centro hospitalario sin zapatillas siquiera y ayer les estaban confeccionando unas.

Una vida desordenada

Una de las vecinas del edificio se lamentaba por no haber dado la voz de alarma antes. «Desde mi vivienda, no oía nada, pero el otro día colgaron un cartel en el portal pidiendo que hubiera menos ruidos», en referencia al piso de la desaparecida.

Aunque la madre lleva muchos años residiendo en el mismo piso, fue alrededor del pasado mes de septiembre cuando los vecinos comenzaron a verla con sus hijos menores, pero «tampoco sabíamos si los tenía en casa». Su desordenada vida llamaba la atención, pero ella no se comunicaba con nadie.

«Hace años ya vino la Policía por aquí», resaltó otra residente del inmueble.