Nos acaba de decir el CIS que el PP es la lista más votada con el 27,5 % de los votos válidos, mientras que Metroscopia sitúa a este partido en tercera posición con el 20,7 %. El problema es técnico y en esta página están los datos que nos permiten entenderlo. El PSOE alcanza el 14,3 % en la intención de voto en datos directos, mientras que el PP se queda en el 11,7 %. La fidelidad de voto del PP, antes de asignar indecisos, es del 47,3 % de sus votantes del año 2011, y esto equivale a 5,2 millones de votos menos las defunciones estimadas. La fidelidad del PSOE es del 47,3 %, lo que equivale a 3,3 millones de votos menos las defunciones estimadas. Solo por este factor, el PP aventaja al PSOE en 1,9 millones de votos, luego la suma de todos los factores explica por qué un partido puede entrar por debajo en datos directos y salir por encima en los estimados.
Por otro lado, Podemos está en 5,2 millones votos en el conjunto de España que hay que distribuir en el territorio, y esto explica, por ejemplo, que el BNG pierda plaza en Galicia y que no se espere a AGE.
Es un problema técnico. El estudio 2800 del CIS, preelectoral de las europeas del año 2009, estimó ganador al PSOE cuando la estructura de su información sobre la intención de voto daba ganador al Partido Popular, o más recientemente el CEO de la Generalitat, en su segunda oleada de este año, que da ganador a ERC en Cataluña cuando de sus datos se deduce que empata o gana CiU, y el CIS lo confirma.
Voto no es simpatía ni nada que se le parezca. Y es que hay que estudiar el comportamiento electoral, distinguir los fenómenos, medir su tamaño y localizarlos en el territorio. Los porcentajes de votos válidos y escaños son productos finales de interés político y periodístico en un momento dado, como estas estimaciones, o en un escrutinio determinado.
Jaime Miquel es analista electoral.