Montoro avisa que salir de España llevaría a una «recesión severísima»
20 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Hasta ahora el Gobierno vasco había dejado en un segundo plano su reivindicación soberanista, adoptando un perfil muy bajo si se compara con el desafío de Artur Mas y ERC. Pero ayer el lendakari Iñigo Urkullu dejó claro que no renuncia «en absoluto» a la posibilidad de que el País Vasco celebre una consulta sobre su nuevo estatus político en el 2015. Sin embargo, la vía que ha elegido es distinta, más gradual, sin la amenaza de declarar unilateralmente la independencia en el Parlamento, como algunos preconizan en Cataluña.
Urkullu señaló que su intención es «construir una sociedad basada en el consenso, y también hacer un ejercicio gradual de lo que es un estatus de autogobierno hasta alcanzar la soberanía más plena posible». Para ello, quiere llegar a acuerdos con todos los partidos sobre ese nuevo estatus político.
Las referencias
Explicó que el PNV tiene varias referencias, como «el mal llamado plan Ibarretxe, el plan Ardanza y conversaciones habidas con diversas formaciones políticas en el pasado». Pero que, en todo caso, no habrá plan Urkullu, sino el del PNV, que defenderá «con ardor».
El lendakari dijo que no concibe al País Vasco «fuera de Europa» y consideró que impedir que nacionalidades que se independicen formen parte de la UE es «poner vallas al campo».
El presidente del PNV, Andoni Ortúzar, explicó que dialogará con todos los partidos antes de presentar una iniciativa en el Parlamento para comenzar este curso la discusión sobre un nuevo estatus político del País Vasco. Manifestó que espera que ningún ningún grupo vete las conversaciones sobre «un tema capital como nuestra carta magna entre vascos» y recordó que el País Vasco es la única comunidad que no ha reformado su estatuto de autonomía.
Mientras, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, insistió ayer en que «salir de España» supondría «salir de Europa y del euro» y «perder completamente el desarrollo económico alcanzado, y entrar en una incertidumbre que puede llevar realmente a una recesión severísima». El vicesecretario general del PP, Carlos Floriano, acusó a Mas de mentir cuando asegura que con la independencia se resolverían todos los problemas. Pidió a la Generalitat que, en vez de «construir quimeras y mentiras» en torno a la independencia, diga «la verdad» a los catalanes, para no someterles a un «enfrentamiento». «¿Cómo piensa Artur Mas pagar las pensiones?», se preguntó Floriano, antes de aludir a la deuda de Cataluña que, dijo, es de más de 65.000 millones de euros.
Por su parte, el portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs pidió al Gobierno y a los dirigentes del PP -a los que, dijo, ve «un punto alterados»- serenidad, respeto a la democracia, «lo que el pueblo de Cataluña vota y quiere votar», y que cumplan las leyes.