Militares advierten de que promover «una fractura de España» se juzga en un tribunal castrense

Dpa / La Voz

ESPAÑA

Una asociación que integra a miembros retirados de las fuerzas armadas calificó la actitud de Artur Mas de «improcedente» e «inadmisible»

24 sep 2012 . Actualizado a las 21:23 h.

Cataluña arranca el martes un debate de política general en el Parlamento que se perfila clave para su futuro, después de que el jefe del Ejecutivo catalán, Artur Mas, se haya puesto al frente del clamor soberanista y haya amagado con anticipar comicios.

En medio de la polémica que ha caldeado los ánimos en España por la apertura de una posible vía independentista en Cataluña, una asociación de militares españoles, la AME, que integra a miembros retirados de las fuerzas armadas, calificó la actitud de presidente de la Generalitat de Cataluña de «improcedente» e «inadmisible» y advirtió de que quienes promueven «una fractura de España» pueden acabar siendo juzgados por tribunales castrenses.

La semana pasada, la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) aceptó tramitar la denuncia que interpuso la entidad Catalunya Diu Prou contra el coronel en la reserva Francisco Alamán Castro, quien amenazó con una intervención militar si se proclamaba la independencia de Cataluña.

Según la agencia EFE, la entidad catalana, la Fiscalía del TSJC notificó a la entidad catalana la aceptación de la denuncia interpuesta contra el coronel Alamán por «amenazas, sedición y apología del genocidio, entre otros delitos».

Mas pronunciará mañana un discurso ante la cámara regional en el que puede anunciar el anticipo de unas elecciones que según el calendario oficial están previstas para finales del 2014.

Ansias de secesión

Tras la manifestación en la que el pasado 11 de septiembre hasta dos millones de catalanes, según algunas estimaciones, proclamaron en Barcelona sus ansias de secesión, Mas se puso a la cabeza del clamor soberanista en Cataluña.

Su partido, la nacionalista Convergència i Unió (CiU), nunca ha llevado en su programa electoral la independencia catalana, pero ahora amaga con ser él el que inicie la vía secesionista.

En Cataluña, la región económicamente más fuerte de España, pero también la que acumula la mayor deuda, han crecido en los últimos años el independentismo entre sus 7,5 millones de habitantes y éste se ha visto ahora impulsado por las consecuencias de la grave crisis económica que atraviesa el país.

Mas dejó entrever el adelanto de las elecciones la semana pasada, después de que en una reunión en La Moncloa el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, rechazara la exigencia soberanista del catalán de negociar un pacto fiscal que permita a Cataluña recaudar y gestionar todos los impuestos a través de una agencia tributaria propia.

El portavoz del gobierno de Mas, Francesc Homs, advirtió el viernes de que el Parlamento catalán podría convocar un referéndum o proclamar el Estado propio en la legislatura que arranque tras unos nuevos comicios. CiU presentará en la cámara regional una resolución sin carácter vinculante que se votará el jueves y que puede adoptar la forma de hoja de ruta del derecho a decidir que reivindica una parte importante de los catalanes. En ese texto se verá hasta dónde están dispuestos a llegar Mas y su partido.

El PP de Rajoy se ha erigido como garante de la Constitución frente a los vientos secesionistas que llegan desde Cataluña. «El PP garantiza que va a defender la unidad de España», manifestó hoy en Madrid su número dos, María Dolores de Cospedal.

El PSOE sugirió a través de su líder, Alfredo Pérez Rubalcaba, que está dispuesto a apoyar una reforma de la Constitución que permita avanzar en España hacia un modelo federal. La Carta Magna «no es inmutable», dijo, situándose entremedias de Mas y Rajoy.