El líder del Foro afirma que ante el bloqueo de ambos partidos la única salida posible es el adelanto electoral
01 feb 2012 . Actualizado a las 07:01 h.El PP y el PSOE respondieron ayer a las duras acusaciones que el día anterior les dirigió Francisco Álvarez-Cascos tras convocar elecciones anticipadas en Asturias para el 25 de marzo. El presidente del Principado denunció un complot de ambos partidos para tumbar los presupuestos del 2012 e impedirle gobernar. Socialistas y populares negaron radicalmente que exista un pacto tácito o expreso contra el líder de Foro Asturias, a quien responsabilizaron de un bloqueo político por ser incapaz de alcanzar acuerdos con la oposición.
Por su parte, Cascos volvió a culpar del adelanto electoral a la «alianza anómala» de los dos partidos. Explicó que «cuando la situación está bloqueada por una mayoría absoluta que se opone a todas las decisiones del Gobierno y que no tiene la valentía de presentar un candidato alternativo, que es lo que está ocurriendo entre el PP y el PSOE, la única salida posible es devolverle a los asturianos la capacidad de decisión».
El vicesecretario de comunicación del PP, Esteban González Pons, afirmó que ni los españoles ni los asturianos se merecen tener que pagar ahora otra campaña y otras elecciones autonómicas solo porque Cascos «prefiera mandar a dialogar». Lo acusó de provocar «gastos superfluos e innecesarios» y añadió que lo que tendría que haber hecho es someterse a una cuestión de confianza.
El portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, señaló que el Gobierno de Cascos se queda en una «aventura de siete meses», porque carece de una cualidad «indispensable y obligatoria» cuando se gobierna en minoría: la capacidad de dialogar, «tener cintura», negociar y llegar a acuerdos.
Los socialistas cargaron contra Cascos, pero aprovecharon para criticar al PP. Rubalcaba dijo que el anticipo electoral supone una demostración del «fracaso de la derecha asturiana». En su opinión, «no es bueno» que los Parlamentos duren seis meses, sobre todo en momentos de crisis económica, al tiempo que apuntó que la derecha asturiana está «fracturada».
«Campo de batalla»
El secretario de relaciones institucionales socialista, Gaspar Zarrías, extendió la crítica a toda la derecha, que «solo ve en Asturias un campo de batalla donde enredar con sus intereses particulares». Aseguró que Foro y PP tenían diputados suficientes para llevar a cabo su proyecto, «que respondía a idénticos programas electorales, pero, aun así, han sido incapaces de ponerse de acuerdo». Su portavoz en el Congreso, José Antonio Alonso, señaló que no había otro remedio que convocar elecciones ante la «incapacidad» de Cascos de llegar a acuerdos con ningún grupo político.
El diputado de IU por Asturias, Gaspar Llamazares, afirmó que espera que los ciudadanos del Principado inflijan «una dura sanción electoral» tanto a Cascos como al PP, que con el anticipo de los comicios se ha cobrado su «venganza».
«El PP y el PSOE tienen su alianza firmemente consolidada desde el día primero de la legislatura»
«Los políticos deben ser responsables y no provocar gastos superfluos ni innecesarios»
«La responsabilidad de sacar los presupuestos es siempre del que gobierna, y no de la oposición»
«Cascos ha convertido Asturias en un campo de batalla y eso se merece una dura sanción electoral»