Ruiz Mateos: «Me paso por los huevos lo que digan los jueces»

Colpisa

ESPAÑA

El fundador de Nueva Rumasa reacciona desacreditando e insultando a la Justicia tras la decisión judicial que le prohíbe salir de España.

01 ago 2012 . Actualizado a las 13:22 h.

José María Ruiz-Mateos no puede salir de España. Un juez de Palma de Mallorca prohibió este martes al empresario viajar al extranjero y le impuso la obligación de comparecer periódicamente en sede judicial, después de que el fundador de Nueva Rumasa se negara a declarar en el marco de dos sumarios en los que se investigan dos presuntas estafas en la compraventa a plazos de dos hoteles.

El titular del juzgado de instrucción 9 de Palma, Enrique Morell, adoptó esa decisión a instancias de la Fiscalía, doce días después de imponer las mismas medidas cautelares a los seis hijos varones de Ruiz-Mateos.

Desde el pasado 12 de enero pesa sobre ellos la prohibición de salir de España y la obligación de presentarse en el juzgado cada quince días.

Otra juez de Palma -María Pascual, del juzgado de instrucción 3- tiene imputados a padre e hijos en otra causa similar, en la que el fiscal ha pedido también la retirada del pasaporte a Ruiz-Mateos y comparecencias quincenales.

«¿Cómo voy a declarar?La Justicia es de vergüenza, pero ¿sabe lo que les digo a los jueces?: ¡Que me los paso por los cojones!»

El origen del primer caso es una querella contra el empresario y sus hijos presentada por la familia mallorquina Radó, que denunció una supuesta estafa de 7,3 millones de euros en la venta a plazos de un hotel en Playa Paguera. La segunda causa emana de otra querella por estafa, en este caso de 13,9 millones, de Inversiones Grupo Miralles en la venta del hotel Eurocalas, en Calas de Mallorca. Ruiz-Mateos compareció ante ambos juzgados para eludir su detención preventiva, pero rechazó declarar y, tanto a la entrada como a la salida, se dedicó a desacreditar e insultar a la Justicia.

«¿Cómo voy a declarar?»

«La Justicia es de vergüenza, pero ¿sabe lo que les digo a los jueces?: ¡Que me los paso por los cojones!», señaló el fundador de Nueva Rumasa al abandonar la sede judicial. Preguntado por los periodistas si había respondido a las preguntas del juez y el fiscal o si se había acogido al derecho constitucional de no declarar, respondió: «Si no creo en la Justicia, ¿cómo voy a declarar?. Una vergüenza, no existe, pero sabe lo que le digo: que me paso por los huevos lo que digan los jueces».

Antes de tomar un taxi para emprender su viaje de regreso a Madrid, el empresario recalcó que no se arrepiente de nada de lo que ha hecho en su vida y que volvería a hacer lo mismo. «Me siento orgulloso de haber trabajado por los demás y por la clase obrera», había dicho a su llegada al juzgado. Y culpó en todo momento al banquero Emilio Botín de sus males y de «todo lo que ha pasado con Rumasa».