Un hombre, de 74 años, mata en Murcia a puñaladas a dos mujeres, una de ellas su ex pareja, e intenta suicidarse

Efe

ESPAÑA

El hombre está en estado crítico en el hospital de la vecina ciudad de Cieza como consecuencia del corte en el cuello que se hizo a sí mismo para intentar suicidarse.

03 nov 2008 . Actualizado a las 09:35 h.

El hombre que presuntamente mató ayer en Abarán (Murcia) a una mujer de 75 años y a su cuidadora, de unos 40, no advirtió la presencia en la casa de otra señora, de alrededor de 90 años, que se encontraba al parecer en la parte de arriba de la vivienda y a la que también cuidaba la víctima más joven. La Delegación del Gobierno en Murcia informó de que esta última mujer no sufrió ningún daño porque el presunto homicida, J.O.L., de 74 años, no se dio cuenta de que había una tercera mujer en la casa.

Los hechos ocurrieron a las siete de la tarde en la barriada de San José Artesano, un pequeño núcleo situado a unos tres kilómetros del casco urbano de Abarán. Según la Delegación del Gobierno, el presunto agresor entró en la casa en la que vivía cuidando a las dos ancianas su ex novia, una mujer de Honduras de unos 40 años, hirió de muerte con arma blanca a su antigua pareja y a la mujer de 75 años, que al parecer trató de auxiliarla, y luego se autolesionó en el cuello con el mismo cuchillo con la intención de matarse. El hombre está en estado crítico en el hospital de la vecina ciudad de Cieza como consecuencia del corte en el cuello que se hizo a sí mismo para intentar suicidarse.

De 74 años, el hombre había mantenido una relación sentimental con la mujer más joven hasta hace sólo unos días, según comentaban los agentes de la Policía Local de Abarán que se desplazaron a la barriada de San José Artesano, a unos tres kilómetros del casco urbano, sobre las 19 horas, cuando hallaron los cadáveres y el herido muy grave que sangraba abundantemente. La Delegación del Gobierno señala que no había ni antecedentes ni denuncias por malos tratos contra el supuesto autor de las muertes.

La casa donde se produjeron los asesinatos es un inmueble rústico, con bajo y primera planta, similar a las de la barriada, que se encuentra a la salida de la autovía de Madrid en dirección a Abarán. El alcalde de la localidad, Antonio Gómez, que se encontraba a la espera de declarar ante el juez, que ya ha ordenado el levantamiento de los cadáveres, sólo dijo que «el pueblo está removido» con estos hechos.