Que Galicia tenga grupo propio en Madrid, objetivo para otra marea

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

ELECCIONES 2016

ED CAROSÍA

EU y Anova tratan de ampliar la base de la fórmula de las municipales para que a Podemos y hasta al BNG no les quede más remedio que integrarse

11 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Desalojar al PP de las alcaldías presentándolo como responsable de las consecuencias sociales de las políticas de restricción se convirtió en el pegamento que unió a partidos políticos, grupos sociales y activistas ciudadanos en las mareas que el sábado cristalizarán en no pocas corporaciones gallegas. La misma tecla será activada para las elecciones generales, pero no es suficiente para que otra marea llegue con fuerza a Madrid. Dar a Galicia un grupo con apellido propio en las Cortes es el cimiento sobre el que se trata de levantar la nueva oferta, pero aunque hay coincidencia en la izquierda política para plantearlo, desde cada esquina del tablero se cruzan las estrategias, y sobre todo aún falta que la izquierda social empuje.

¿Grupo gallego en Madrid por qué y para qué?

La intención liderada por Podemos de que la nueva legislatura sea el marco en el que debatir una reformulación de la Constitución hace que desde la izquierda partidaria gallega se alerte de que esta vez es imprescindible que Galicia tenga voz propia en las Cortes e independiente de las grandes formaciones para reclamar un estatus en pie de igualdad al resto de comunidades históricas. Lograr cinco diputados en el Congreso se fijará como meta.

¿Quiénes defienden la necesidad del grupo?

Aunque nunca lo ha conseguido y no ha dejado de bajar en las generales desde el año 2000, el BNG retoma la idea del grupo gallego en Madrid para defender ahora «unha candidatura de grande espectro». La cúpula de la UPG limita la posible alianza al espectro nacionalista, pero hasta integrantes del partido base del Bloque, independientes y la corriente Abrente empiezan a defender ir esta vez más allá y romper el corsé identitario. Anova y Beiras, especialmente, concuerdan por su parte en que o hay grupo gallego en las Cortes o Galicia no tendrá acento propio en el escenario que puede llegar a salir de las urnas. Izquierda Unida ya ha adelantado que no hará de dicha petición motivo de desacuerdo. Y EU lo reitera.

¿Está creándose la marea?

De momento solo hay llamadas de tanteo e invitaciones al diálogo. Del 19 al 21 Alberto Garzón tratará de reunirse en Galicia con los partidos que crearon AGE e integraron las mareas y otros grupos de la izquierda social para sondear cómo se ve una posible confluencia y hasta dónde está dispuesto a llegar cada uno. Beiras también ha adelantado su disposición a dialogar con Pablo Iglesias. Espazo o CxG se adhieren a la reedición de una candidatura de unidad popular. Y el BNG espera a comprobar el retorno de su oferta.

¿Y Podemos?

Las mareas demostraron en las municipales que pueden desbordar en Galicia al partido de Iglesias. EU y Anova reiteran el mensaje de que el tablero en Galicia ha cambiado y que Podemos no puede ignorarlo. Pablo Iglesias ya habla de las peculiaridades de la política y catalana para llegar a estudiar si el paraguas de su partido tiene que tener aquí otra formulación. Por ahora, Podemos Galicia sigue el libreto de la asamblea de Vistalegre para las generales: candidatura con su marca y que se sume quien quiera. Los demás partidos creen que pese a la centralidad que reconocen para las generales a los de Iglesias, los círculos tendrán que cambiar aquí su plan, e ir más allá de que la posible candidatura unitaria tenga que integrar en su nombre la palabra Podemos.

¿Además de los partidos se mueve algo ya?

Hasta ahora solo un grupo de intelectuales ha lanzado un manifiesto en favor de la unidad de la izquierda y el nacionalismo para las generales. Los partidos siguen esperando la señal de que algo emerja para presentarse acompañando la creación de la marea.