El reparto de un folleto contra el gobierno de Boiro enturbió la jornada

a. lorenzo / m. ares RIBEIRA / LA VOZ

ELECCIONES 28M

En la relación de salarios se aprecian más las falsedades en cantidades y conceptos
En la relación de salarios se aprecian más las falsedades en cantidades y conceptos cedida

En A Pobra se metieron en una urna los votos por correo con el sobre postal

29 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque se preveía tranquila, y así fue en gran parte de la comarca, la jornada electoral tuvo un arranque un poco desafortunado en Boiro, donde el reparto de un panfleto contra el gobierno local enturbió el día de reflexión. La publicación utilizaba el programa electoral socialista de hace cuatro años para tacharlo por encima con la frase «non se fixo nada». Además, relacionaba los salarios de cada integrante con evidentes falsedades, ya que atribuía sueldos a ediles por los cuatro años de mandato, cuando solo estuvieron 18 meses cobrando dietas por asistencias a plenos y comisiones con costes muy inferiores a los señalados

Cerca de la medianoche del sábado a domingo, en la Praza da Mancomunidade, dos patrullas de la Guardia Civil interceptaron a un individuo repartiendo los folletos, al que intervinieron las publicaciones y procedieron a identificarlo. Se trata de la misma persona que a finales del 2022 presentó una alegación contra un acuerdo plenario por defectos en la redacción del mismo con el supuesto ánimo de entorpecer su ejecución, que era el pago de facturas pendientes de abono a proveedores, por importe de unos 900.000 euros. El individuo, residente en Ribeira, habría dicho a la Guardia Civil que estaba repartiendo el libelo porque le gratificaban para ello, aunque no desveló la identidad del pagador.

Tanto los agentes como militantes y candidatos del PSOE y de Boiro Novo pasaron toda la madrugada recorriendo el municipio para evitar que se siguieran distribuyendo las publicaciones y, en caso de hallarlas, retirarlas de las calles.

Más allá de este episodio, en A Pobra también tuvieron una pequeña incidencia en el colegio electoral situado en la casa de cultura Raquel Soler, donde hubo un malentendido. A primera hora de la mañana, los responsables de la mesa metieron en la urna los votos que habían llegado por correo. El problema es que no se sacó el sobre postal con los datos de los remitentes.

Desde ese colegio informaron a la junta electoral de zona, que dio instrucciones para que, una vez finalizada la jornada electoral, se cogieran las ocho cartas y se sacasen los sobres con las papeletas, volviendo luego a meterlas en la urna y removiendo todas. El secretario municipal tuvo que estar presente para atestiguar que todo el proceso se realizaba conforme a la ley.

Algunas ausencias y falta de práctica para redactar los justificantes

A primera hora de la mañana quedaban todas la mesas constituidas en los 11 concellos de la comarca pero, como es habitual en cada cita con las urnas, hubo más de una ausencia en varios colegios electorales en los que se tuvo que echar mano de los suplentes, como en A Pobra, Ribeira, Carnota o Muros. Además, como muchos integrantes de estas presidencias era la primera vez que formaban parte de esta fiesta de la democracia, tenían cierto desconocimiento y falta de práctica, y más de uno tuvo que pedir ayuda para redactar los justificantes que algunos vecinos solicitaron para entregar en sus trabajos.

En estos casos, la ayuda de los apoderados más veteranos fue fundamental, así como cuando tuvo lugar el recuento de votos, puesto que estas personas ya conocen todos los entresijos de la maquinaria electoral y su experiencia sirvió para que todo el proceso se desarrollase con normalidad y que las incidencias fueran mínimas.