La valedora investiga la «inseguridad jurídica» de la nueva selectividad

Sara Carreira Piñeiro
Sara Carreira REDACCIÓN / LA VOZ

EDUCACIÓN

SANDRA ALONSO

La CIUG advierte que nunca antes los repetidores tuvieron tantas oportunidades

06 abr 2017 . Actualizado a las 02:16 h.

La oficina del Valedor do Pobo anunció ayer que ha abierto una investigación de oficio para saber si la nueva selectividad -denominada oficialmente ABAU (Avaliación de Bacharelato para o Acceso á Universidade)- genera inseguridad jurídica a los 10.000 alumnos que se presentarán en esta edición. El problema, entienden en el organismo, es que los cambios en la normativa se han realizado con muy poco tiempo y todavía hay casos que no les parecen muy claros. Estos son las dudas que la valedora do pobo pregunta a la Consellería de Educación y lo que han respondido a este periódico Xunta y CIUG.

Exención del gallego

Los alumnos que hicieron primero de bachillerato fuera de la comunidad estaban hasta ahora exentos de examinarse de Lingua Galega en selectividad. Es el caso de quienes estudian primero en Estados Unidos, por ejemplo. Ahora, según la normativa publicada el 27 de marzo esos estudiantes tendrán que examinarse de gallego si lo han cursado en segundo. Desde Educación explican que en la antigua selectividad (PAU) podía entrar temario de las asignaturas de primero de bachillerato (nunca ocurría, pero sí era posible) y en ese sentido si uno no cursaba la materia en primero no tenía que examinarse en la prueba de acceso; sin embargo, con el real decreto de diciembre pasado se acordó que solo entrase en selectividad el contenido de segundo curso, por lo que «non parece lóxico eximir a un alumno na proba dun exame que xa está a realizar no seu centro educativo». Desde la CIUG dicen que ahora se cumple estrictamente la ley.

Ponderaciones

Desde el Valedor se señalan los cambios en las asignaturas más valoradas por cada carrera como «contrarios a principios básicos do ordenamento», ya que llegaron a menos de tres meses del examen: una primera versión muy restrictiva el día 22 de marzo pero con una corrección en beneficio de los alumnos pocos días después, el 27, punto que destacan desde la CIUG. De hecho, Educación menciona estas últimas modificaciones: «Isto é un tema que está a traballar a CIUG neste momento, buscando a decisión máis beneficiosa para o alumnado».

Repetir curso

La valedora do pobo tiene dudas sobre los estudiantes que repitieron segundo curso matriculándose solo en las materias que no superaron la primera vez. En ese caso, explica, no está claro si deben presentarse o no a la ABAU para ir a la universidad. Tampoco sabe si quienes suspendieron la selectividad pueden optar a subir nota o no.

La respuesta en este caso llega desde la CIUG. Su presidente, Pedro Armas, explica que al contrario de lo que pueda parecer, los repetidores «están en la mejor de las posiciones» porque para evitar agravios se ha optado «por ampliar sus alternativas».

Esto quiere decir que los alumnos que terminaron bachillerato en el año 2015/16 y aquellos que lo acaban este año porque están repitiendo todo o parte del bachillerato, tienen múltiples opciones para ir a la universidad: pueden acudir con la media de su bachillerato solamente, sin tener que examinarse de la ABAU; pueden presentarse solo a las materias optativas para subir nota y evitar la parte general; pero incluso si se presentan a la parte general y sacan peor media que su bachillerato, se mantiene su nota de bachillerato.

Cómo es la prueba: tres días, y entre 5 y 9 asignaturas

La ABAU se parece en muchos sentidos a la antigua pero también hay cosas, importantes, que cambian. Este es un resumen de sus claves principales:

Se mantiene

Tres días. Este año la ABAU dura tres días, igual que la extinta PAU. Serán los días 7, 8 y 9 de junio.

Las notas. La prueba puede hacer media con la nota de bachillerato si se consigue más de un 4, siempre que el total supere el 5. Hay que tener en cuenta que el bachillerato vale más (un 60 %) que la selectividad. La media se halla multiplicando la nota de bachillerato por 0,6 y la de selectividad por 0,4 y sumando ambos resultados. Tampoco hay cambios en las asignaturas para subir nota: contarán siempre que se supere el 5 en el examen.

Cambia

Las materias obligatorias. Cambia el número y el nombre. En la fase general, la obligatoria, hay que examinarse de cinco materias, y una es nueva (Historia de España, que antes se podía evitar eligiendo Historia de la Filosofía, pero ahora no). El resto de las obligatorias son las tres lenguas (castellano, gallego y la primera extranjera) y una asignatura de su opción, pero no como antes, que se podía elegir cuál (ahora ha de ser Fundamentos del Arte, Latín, Matemáticas de ciencias o Matemáticas aplicadas a las ciencias sociales, según la rama que se estudia).

El número de optativas. Antes y ahora el tope máximo de asignaturas para subir nota (que valen 0,2 o 0,1 según la carrera) es de cuatro. Lo único es que antes eran dos asignaturas las que contaban y ahora puede ser una; la otra que valora la carrera puede ser la troncal de opción de la parte obligatoria: un solo examen (Matemáticas, el ejemplo más común) puede valer dos veces.