Amazon abre un supermercado físico en el que los clientes no tienen que pasar por caja

Europa Press

ECONOMÍA

Su teléfono detecta qué productos coge de los estantes y, a la salida, carga el importe en su cuenta

06 dic 2016 . Actualizado a las 09:15 h.

167 metros cuadrados en la ciudad norteamericana de Seattle. Un inmenso supermercado bajo el sello de Amazon en el que los clientes ya no tienen que hacer colas para pagar por los productos que han adquirido. El nuevo establecimiento del gigante del comercio electrónico es físico, se denomina Amazon Go y utiliza una innovadora tecnología que detecta cuándo los clientes recogen un producto de los estantes y qué es lo que se llevan una vez hayan salido por la puerta. 

Amazon explica en su página web que emplea el mismo tipo de tecnología que se utiliza en el coche autónomo. «Nuestra tecnología 'Just Walk Out' identifica automáticamente cuándo los productos son tomados o devueltos de los estantes y los mantiene en un carrito virtual», indicó la compañía. De este modo, cuando el cliente abandona el establecimiento, la compañía carga el importe de la compra en su cuenta Amazon y le envía el recibo correspondiente.

De momento, el primer supermercado físico de Amazon tan solo está disponible para los empleados del gigante tecnológico, aunque la compañía espera que esté disponible para abrirlo al público a comienzos del 2017.

Para entrar en la tienda, el cliente debe contar con un código QR, que se obtiene a través de la aplicación Amazon Go. Una vez en el establecimiento, acercará el teléfono a un lector ubicado en los tornos de entrada; la compañía detectará automáticamente cuándo se abandona el local para proceder al cobro de los artículos adquiridos.

La lista de productos disponibles en Amazon Go va desde pan, lácteos y refrescos, hasta desayunos, comidas y cenas preparadas por chefs y panaderías locales, según informó la compañía.

Los supermercados se habrán extinguido en el 2040

El anuncio de Amazon no solo respalda la teoría expuesta por el profesor de Esade Jaime Castelló durante la jornada El supermercado del futuro organizada por el retail forum de Esadecreapolis en colaboración con Accenture Digital, sino que va un paso más allá. «Basta con pensar en dos grandes motores de cambio del sector del retail, la conveniencia, dónde es más fácil, barato, próximo y cómodo, y la experiencia de compra, quién le añade más valor, para pronosticar que en el 2040 podrían haber desaparecido los supermercados tal como los conocemos hoy», ha considerado Castelló en dicho evento. 

Comparte su idea el consejero delegado de Javelin Group, Tony Stockil: «En 20 años, el paisaje del sector será irreconocible y veremos hasta qué punto ha sido capaz la digitalización de trasformar el mercado». «A escala global, el comercio electrónico ha madurado y sigue creciendo rápidamente en grandes ciudades», señala Stockil, que observa que, a medida que la digitalización avanza en el sector del retail «muchos negocios se ven obligados a incorporar las ventas online para sobrevivir».

«La digitalización ha incrementado la diversidad de canales y ha creado una mayor transparencia de precios, en un mercado donde se hace particularmente difícil hacer frente a competidores como Amazon, que ya vende directamente productos del supermercado en Internet», reconoce el consejero delegado de Javelin Group. Stockil considera que los negocios tradicionales deben incorporar «un abanico de nuevas habilidades y capacidades» e «innovar en sus modelos de negocio».