Los astilleros gallegos desbancan a asturianos y vascos en nuevos pedidos

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

XOAN CARLOS GIL

Galicia se apunta 4 de los 6 contratos de buques conseguidos en el primer semestre

17 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Reconversiones al margen, la construcción naval no es ni la sombra de lo que era hace una década en España. Pero, a pesar de la baja actividad, por primera vez en cinco años, el sector gallego consigue subirse al podio y colgarse la medalla de oro en la contratación de nuevos pedidos.

Los empresarios del naval dicen que es mejor no mirar atrás para no deprimirse, porque la firma de seis buques en toda España en todo el primer semestre de este 2016 no es garantía de futuro más allá del bienio 2017-2018, fechas de entrega de los trabajos conseguidos.

La buena noticia es que cuatro de esos seis buques se construirán en astilleros gallegos. Concretamente, dos unidades en Armón Vigo (para Argentina y Seichelles); otra más en Nodosa (Marín), para un armador español; y la última que completa los cuatro encargos en Cardama (con sede enVigo), para Senegal.

Los datos confirman que el 2016 no está siendo un buen año para el naval en España ya que, en el mismo período del 2015, los astilleros habían firmado 15 nuevos contratos. Pero entonces no cayó ninguno para Galicia (8 para el País Vasco y 7 para Asturias), lo que explica que, dentro de lo malo, el sector gallego esté recuperando fuelle, que se confirma en las cifras totales. 

A la cabeza

Según el boletín trimestral que elabora el Ministerio de Industria, hasta julio de este año, la cartera de pedidos de los astilleros públicos y privados de España está integrada por 60 unidades: 54, en pequeños y medianos astilleros privados y 6 en los astilleros públicos de Navantia. Galicia y el País Vasco empatan con 20 barcos contratados, respectivamente. Seguidas por Asturias, con 15 unidades y Andalucía.

En el mismo período, pero de hace un año (de enero a julio del 2015), la cartera de pedidos de los astilleros gallegos era la menos abultada de España, con 8 buques contratados (20 en el País Vasco y 15 en Asturias) que confirmaban el declive del sector que llegó a ser referente en España, con más del 50 % de toda la cartera de pedidos.

La crisis económica, las penalizaciones del tax lease y también una gestión en ocasiones desacertada acabaron relegando la actividad de los astilleros gallegos a la cola de España, al tiempo que el País Vasco y Asturias escalaban posiciones en el ránking de producción naval.

Las cifras del 2016 son bajas, y no permiten hablar de un fuerte liderazgo. Pero sí constatan una mejoría relativa del naval gallego que, además de ganar en nuevos pedidos, por primera vez en los últimos cinco años, es el artífice del 35 % de la actividad ponderada del sector en España (puestas de quilla, botaduras y entregas); un baremo que sitúa a Galicia por delante del País Vasco (24 % ) y que sigue dominado por Asturias (39 %).

Es un dato significativo, porque en el primer semestre del 2015, la actividad del sector gallego se reducía a un 7 %, mientras Asturias superaba el 40 % y el País Vasco controlaba el 45 % de la actividad.

Un dato para hacer memoria: en el año 2006, la cartera de pedidos de los astilleros españoles sumaban 125 buques, 30 de ellos, firmados en Galicia.

A la espera de un buen segundo semestre, con la entrada en vigor de seis acuerdos

El 2016 puede ser el mejor año del naval gallego de los últimos cinco ejercicios. Para ello, los astilleros deberán de conseguir cerrar al menos media docena de contratos de buques que ya están firmados, pero que para su entrada en vigor precisan tener las debidas garantías de financiación.

En esas está Hijos de J. Barreras. Tras los anuncios infructuosos de Pemex (hasta 5 barcos comprometidos), el astillero que preside José García Costas habría logrado ya las garantías que exigía la armadora Dolce Cruise Management, registrada en Malta, para dar vía libre a la construcción de un minicrucero de lujo, firmado hace ya varios meses. La intención del astillero es empezar a cortar chapa en septiembre para este buque de pasaje de 170 metros de longitud, 130 camarotes y 260 camas, cuyo coste es de 180 millones. Se trata del primer encargo realizado por la armadora para lanzar la marca de cruceros de lujo Ritz Carlton Yacht Club.

Metalships & Docks espera desbloquear en septiembre los avales bancarios para hacerse con el contrato de un megavelero (rescatado del extinguido factoría Naval de Marín) a medio construir. El astillero propiedad de China Sonangol y que preside Manuel Rodríguez ha firmado un acuerdo de intenciones con el armador alemán Hansa Treuhand.

Freire tiene también entre manos al menos dos contratos para los que espera su inminente entrada en Vigor. En la misma línea trabajan Armón y Cardama.

Factorías Vulcano, que atraviesa la situación más delicada, se ha dado un plazo de 4 meses (en los que aplicará un nuevo ERE) para cerrar la firma con el armador que necesitan, para hacerse cargo de la construcción de un ferri a medio hacer que lleva dos años en sus gradas.

Y los floteles siguen por Galicia

El barco «Reforma Pemex» sigue esperando que la petrolera mexicana vaya a buscarlo a Vigo. El flotel, construido en Hijos de J. Barreras, tenía fecha de entrega, por contrato, el pasado 16 de julio. Lo mismo ocurre con su gemelo, «Orgullo petrolero», adjudicado a Navantia y construido en Ferrol, cuyo retraso sí había sido confirmado previamente. De momento, Pemex carece de trabajo y liquidez para recoger ambas unidades, que querría vender, y ambas siguen por aguas de Galicia. foto Xoán carlos gil