La castaña teme un castañazo

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

ALBERTO LOPEZ

La baja demanda registrada hasta ahora amenaza en Galicia una campaña que los productores esperan que remonte en noviembre

29 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Los productores gallegos de castaña tienen puestas gran parte de sus esperanzas en el puente de difuntos y en la primera mitad de noviembre para salvar la campaña. En lo que va de otoño, el consumo en el mercado fresco ha sido muy bajo por la meteorología en toda España, con altas temperaturas y tiempo soleado. Esto se ha notado en el precio: el kilo de producto, en función de variedades y calidades, ha oscilado entre 1,00 y 1,60 euros, cuando la horquilla de la pasada campaña se situó entre 1,10 y 1,70.

«La clave es que repunte la demanda durante los próximos días en plazas muy importantes como son Bilbao y Barcelona, por ejemplo. Del comportamiento del mercado depende ahora la salida del 80 % del producto fresco gallego», sostiene Jesús Quintá, empresario y presidente de la Indicación Xeográfica Protexida Castaña de Galicia.

Durante este otoño, la campaña se ha iniciado antes; empezó el pasado 25 de septiembre, cuando otros años lo hace a mediados de octubre. Y en esta ocasión, la cosecha ha sido abundante. Galicia produce cada año entre 15.000 y 20.000 toneladas, más de la mitad de toda la castaña del Estado.

«Nosotros confiamos en el que durante noviembre se recuperen tanto el consumo como los precios», vaticina José Barredo, uno de los mayores productores de la comarca de Valdeorras.

Desde el Bierzo, en León, se ha lanzado la voz de alarma por unos precios en origen anormalmente bajos -hasta 0,80 euros el kilo, según sus cálculos- y que atribuyen no solo al tiempo sino a los problemas que atraviesa la principal empresa transformadora de Italia. Desde Galicia se matiza esta visión. «Es cierto que en ese país no ha habido castaña por una plaga, pero ese es un análisis condicionado por las características de comercialización de esa zona», precisa Jesús Quintá.

Galicia tiene depositadas en el cultivo y la producción de castaña gran parte de sus expectativas para generar labores que permitan dinamizar el campo y fijar población en un rural azotado por una grave crisis demográfica. La recolección del fruto es ahora una actividad de autoconsumo y de complemento económico para gran parte de las familias. En Galicia, cada otoño, recogen castaña unas 10.000 personas, y hay cuatro industrias comercializadoras. Toda la cadena de valor mueve entre 35 y 40 millones de euros anuales.

En la comunidad gallega, donde el castaño es una especie autóctona, está aumentando el número de explotaciones con criterios profesionalizados. Cada hectárea puede dar un rendimiento anual de unos 6.000 euros, según las estimaciones del sector.

Otras amenazas

Los productores gallegos han alertado de que deben tomarse medidas urgentes contra la plaga de la avispilla (Dryocosmus kuriphilus), que podría arruinar hasta el 80 % de la cosecha a lo largo de los próximos cinco años. La solución, según el sector, es combatir la avispilla con la suelta de su antagónico natural, el Torymus, lo que ha dado resultados en Italia, Francia o Portugal. Ahora esperan por la autorización del Gobierno central.