Las empresas comercializadoras de envases de butano de menos de nueve kilos de peso pueden cobrar lo que quieran
24 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Ricardo L. R. descubrió hace tiempo una bombona de butano nueva, más ligera y, por tanto, más cómoda que la naranja de toda la vida. El contenido y el precio de ambas, además, era el mismo: 17,50 euros desde hace dos años y hasta hace una semana. Y decidió apuntarse al modelo de color gris. Todo parecían ventajas. La compañía que las comercializa en Galicia incluso le facilitó el cambio: le recogió las naranjas y le facilitó las plateadas. Pero Ricardo, como otros muchos consumidores de butano envasado, no se enteró de que el verano pasado el Gobierno decidió liberalizar el precio de las bombonas más ligeras, aquellas que pesan en vacío menos de nueve kilos, es decir, las grises. Y no se dio cuenta porque siguió pagando lo mismo. Hasta hace una semana justa.
Desde el martes 17, el envase de color naranja (de 13 kilos en vacío) se abarató hasta los 15,80 euros. Esa bombona tradicional permanece bajo el paraguas regulatorio del Ministerio de Industria. Él decide cuánto debe costar en cada momento y aprovechó la caída de la materia prima (el petróleo) para desinflar su precio un 9 %. Pero la otra, la gris ligera, no siguió exactamente ese mismo camino. Se abarató sí, pero un 6 %, hasta los 16,40 euros. Y fue cuando Ricardo descubrió que estaba en el mágico mundo de la liberalización del butano.
Aunque este vecino de A Coruña se siente algo engañado porque le animaron al cambio sin saber que dejaría el precio regulado de la bombona naranja, descarta regresar al envase viejo por lo pesado e incómodo que resulta. «La verdad es que no merece la pena por 60 céntimos de diferencia», subraya este consumidor.
Fuentes de la Asociación Española de Operadores de Gases Licuados del Petróleo (AOGLP) quisieron arrojar luz sobre tanta «confusión» generada por el Gobierno. Explicaron que las comercializadoras de envases ligeros de butano (de menos de nueve kilos) pueden venderlos a un «precio libre», aunque tienen que competir con el coste regulado de la botella tradicional.
En Galicia es Cepsa la que suministra este tipo de recipientes grises, que representan un trozo pequeño del negocio del butano envasado (el 15 %), frente a la abrumadora hegemonía del envase naranja, comercializado por Repsol.
Incómoda y pesada, pero precio regulado. Esta es la bombona cuyo precio mantiene regulado el Gobierno. Acaba de decidir abaratarla un 9 % hasta los 15,80 euros.
Ligera y más segura, pero a precio liberalizado. Desde el verano, este envase, comercializado por Cepsa, es de precio libre. Estos días se vende 60 céntimos más cara que la naranja.