La economía arranca el año con optimismo

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

El otrora fatídico diferencial del bono español con el alemán deja atrás la barrera psicológica de los cien puntos, algo que no ocurría desde hace casi cinco años

03 ene 2015 . Actualizado a las 11:16 h.

La cifra mágica: 99,59 puntos básicos. Por debajo de la barrera psicológica de los cien cerró ayer la prima de riesgo de España, ese indicador que pasó -gracias a la crisis- de ser un completo desconocido a uno más de la familia para el ciudadano de a pie. Un nivel tan bajo no se alcanzaba desde hacía cuatro años y medio, concretamente desde mayo del 2010, cuando Grecia pidió el primero de sus rescates y la confianza en la deuda de los periféricos de Europa se hundió. Ayer, pese a cerrar frisando los 100, el diferencial de la rentabilidad entre la deuda alemana y la española llegó a situarse en 97 puntos básicos, con el bono español a diez años en mínimos históricos. Y en este escenario, los expertos consultados se muestran optimistas y avanzan que la prima seguirá cayendo en este año (hablan del entorno de 70 puntos), con lo que supone de oxígeno -en forma de más dinero disponible- para las cuentas del Ejecutivo.

Pero, ¿qué es, por qué ahora vuelve a niveles asumibles tras años al borde del colapso y, sobre todo, cuáles son sus implicaciones prácticas?:

¿Qué es?

El diferencial de la discordia. La prima de riesgo no es más que la diferencia entre el tipo de interés que se paga por el bono español a diez años y el mismo bono pero alemán. Es decir, dado que el bund germano es considerado refugio -la deuda pública más fiable- por los inversores, la prima es el sobrecoste que el resto de Estados pagan por colocar su deuda respecto a la alemana.

La prima española cerró ayer en 99,59 puntos básicos mientras que el rendimiento del bono a diez años cayó al 1,497 %, su mínimo histórico.

¿Por qué baja?

Recuperando la confianza perdida. Hay que tener en cuenta que la brecha de rentabilidad entre los bonos alemán y español puede reducirse porque el interés de la deuda patria baje, porque suba el de la alemana o por una combinación de ambas. «Ahora han coincidido las dos cosas», indica José Ramón Pin Arboledas, profesor del IESE, pese a que el bund también está en mínimos históricos: el 0,498 % frente al 0,541 % anterior.

En cualquier caso, el experto enumera varias causas que explican el comportamiento de la prima española. «La primera es que nuestra economía muestra signos de recuperación importantes y los inversores están confiando en los bonos españoles», explica, para añadir como segundo factor el anuncio de Mario Draghi de que el Banco Central Europeo (BCE) comprará bonos soberanos de los países europeos. «Al haber más demanda que oferta, bajará el tipo de interés, que no es más que el precio del dinero. A eso se suma que va a haber mucho dinero en el mercado, con mucha gente tratando de sacar una rentabilidad a su dinero un poquito más alta que la que le dan los bancos, pero sin la volatilidad de la bolsa», apostilla José Ramón Pin.

¿España es la única?

Tendencia en los periféricos. No. Las primas de riesgo de otros países periféricos de la eurozona también registraron caídas en la primera sesión del nuevo año: la de Italia retrocedía a 124 puntos básicos, a 192 la de Portugal y la griega se situaba por debajo de los 900. Javier Flores, responsable del Servicio de Estudios y Análisis de la Asociación Europea de Inversores Profesionales, analiza el caso español en el contexto europeo y explica que «tras una positiva subasta italiana el miércoles, el tener la deuda en zona de mínimos de rentabilidad se debe a que, primero, no nos vemos afectados por la situación de Grecia y, segundo, a una probabilidad mayor de quantitative easing ante la continuada caída de la inflación. Este sería el principal motor de este movimiento en la prima de riesgo, como muestra también el comportamiento del euro». Ahí encajan las palabras de ayer de Mario Draghi.

¿Qué repercusión tiene?

La mejor noticia para las arcas públicas. El Ejecutivo está de enhorabuena porque el Estado pagará menos por financiarse. Como explica Pin Arboleda, «el presupuesto de España para el 2015 estaba previsto con una prima más elevada, pero tendrá ahorros en cuanto a gastos financieros por las emisiones de deuda pública que haga el Estado». Eso se traducirá en más dinero disponible para «poder cumplir con su compromiso de déficit con la UE y también para dedicar a asuntos sociales e incluso a alguna inversión. Con ello aumentará el PIB del país y se crearán puestos de trabajo», resume el profesor del IESE, que recuerda que esto, junto con la bajada del precio del petróleo -otro de los grandes costes de la economía española- «hace que la situación sea bastante optimista».

Cabe recordar que la emisión neta de deuda prevista para este 2015 asciende a 55.000 millones de euros y que una prima menor supondrá un ahorro que el ministro de Economía, Luis de Guindos, calculó en medio punto de PIB (5.000 millones) por cada 100 puntos básicos.