Hacienda pagará las facturas morosas locales y autonómicas y las descontará de la financiación
ECONOMÍA
La Administración pública, en sus tres niveles, pagará las facturas a sus proveedores en los plazos que marca la ley sí o sí. El Gobierno quiere acabar con la morosidad, como ayer subrayó la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros donde, entre otros asuntos se aprobó un decreto por el que Hacienda obligará a las administraciones públicas -comunidades autónomas y ayuntamientos- a partir de octubre y con periodicidad mensual a publicar el plazo medio en el que pagan a sus proveedores. En caso de que rebasen el límite que fija la ley de morosidad, el ministerio las abonará y luego descontará lo adelantado de la financiación que les corresponda.
«Transparencia»
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, recordó que el Ejecutivo enfocó sus esfuerzos desde el inicio de la legislatura en acabar con la morosidad, por su pernicioso impacto en la actividad económica, y que este nuevo paso es «un avance en términos de transparencia», ya que los proveedores conocerán si las Administraciones están realmente reduciendo los plazos y adecuándolos a lo que marca la ley.
Asimismo, sacó pecho al destacar que el plazo de pago se ha reducido un 35 % en los dos últimos años, ya que en el primer trimestre de este año era de 26,8 días frente a los 41,7 del mismo período del 2012. El ministro insistió en que ahora «se da total garantía al proveedor de que va a cobrar y a cobrar a tiempo», ya que erradicar la morosidad «es clave para superar la crisis».
El procedimiento, según ha expuesto el Gobierno, consta de varias fases. Primero Hacienda comunicará a la comunidad o ayuntamiento el inicio del procedimiento de retención y solicitará la información para determinar la parte de deuda comercial que tendrá que abonar.
Después el ministerio de Cristóbal Montoro notificará el importe que será objeto de retención o deducción y el ente autonómico o local remitirá la relación de facturas pendientes, atendiendo a su prioridad de pago por antigüedad. Hacienda las abonará, salvo los intereses de demora y gastos que se devenguen, que asumirá la administración implicada.