Competencia propone elevar así los ingresos para transporte y distribución
23 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) propone al Ministerio de Industria que penalice a los consumidores que utilicen energía eléctrica durante las horas punta, es decir, las de mayor demanda -por la mañana, a la hora de comer y en los primeros momentos de la noche-. El incremento se notaría en una parte del recibo de la luz, con la que se costean los gastos de transporte y distribución. El regulador entiende que el que más use la red eléctrica debe contribuir en mayor medida a sufragarla que el resto de consumidores.
Esta es la fórmula propuesta por la CNMC para calcular los peajes de transporte y distribución, que, de esta manera, se segregan del resto de costes regulados, entre los que, además, se encuentran las primas a las renovables, la moratoria nuclear y el déficit de tarifa, que no se verían afectados por esta medida.
Con su propuesta, la CNMC eleva el número de componentes del recibo de luz en los que el pago varía en función de la demanda. Hasta ahora, el coste de la energía, con el nuevo mecanismo de revisión de precios, ya se ha vinculado a la evolución del mercado adaptada a unos perfiles de consumo diseñados por Red Eléctrica de España (REE).
La novedad de la nueva metodología aprobada por la comisión es que ahora la evolución de la demanda también afectará a la otra parte del recibo, a la regulada, o al menos a dos de sus componentes, el transporte y la distribución.
Ambos conceptos suponen para el consumidor un coste de unos 13 euros por cada 100 que paga de electricidad. Esta partida es una de las principales dentro de los peajes, que en total acaparan unos 41 euros por cada 100 del recibo. Otros 38 euros son el consumo de energía y 21, impuestos.
Igualar la demanda
La nueva metodología permitirá, a juicio de la CNMC, incentivar el uso de redes en momentos de menor saturación, y desincentiva el uso de las redes en períodos horarios de mayor demanda. La fórmula propone un único peaje para los consumidores con potencias contratadas inferiores a 15 kilovatios -lo que incluye a todos los abonados al precio voluntario al pequeño consumidor, en torno a 16 millones de clientes-, que será más caro durante 876 horas del año, o el 10 % del total, a las que se considerará punta. Habrá, además, una punta horaria de mañana y otra de tarde todos los días laborables, que variará a su vez en función de tres temporadas: baja (abril y mayo), media (de junio a octubre) y alta (de noviembre a diciembre y de enero a marzo).
La industria (con potencias contratadas superiores a 15 kilovatios) queda al margen de esta propuesta.