Portugal busca inversores extranjeros para que entren en el Espirito Santo

Lisboa / Agencias

ECONOMÍA

Costa reconoció incluso que ya se han iniciado «contactos preliminares» con algunas entidades foráneas. Fuentes del mercado apuntan que BBVA y Santander están entre los que han sido sondeados.

19 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El Banco de Portugal trabaja en una «solución privada» para sacar del atolladero al Espirito Santo (BES). Lo admitió ayer el gobernador del banco central luso, Carlos Costa, en su comparecencia ante el Parlamento portugués para dar cuenta de la crisis de la mayor entidad del país por volumen de activos.

La idea, poner en marcha una ampliación de capital, para dar entrada en el accionariado del BES a inversores extranjeros.

Costa reconoció incluso que ya se han iniciado «contactos preliminares» con algunas entidades foráneas. Fuentes del mercado apuntan que BBVA y Santander están entre los que han sido sondeados.

Aunque el gobernador se esforzó en dejar claro que la solvencia y solidez financiera del BES está fuera de toda duda -tal y como había hecho la víspera la ministra de Finanzas en el mismo foro- no le quedó otra que admitir que es necesario reforzar la confianza de los inversores en el BES, zarandeado por los temores de impago de deuda que rodean a su principal accionista, el Grupo Espírito Santo, y vapuleado en Bolsa.

«Es deseable que uno o dos accionistas importantes entren en el banco para demostrar confianza», remarcó Costa, quien reconoció que antes habrá que despejar «todas las incertidumbres». Algo que el Gobierno luso están intentando por todos los medios, incluida un cambio en el timón del banco, ahora a cargo de un nuevo presidente, Vítor Bento, en sustitución del legendario Ricardo Salgado.

Además de apuntar a una posible ampliación e capital, Costa recordó que, aun en el peor de los escenarios, en el que «todo fuese mal», el Estado dispone de una línea de asistencia financiera a la que el banco podría recurrir, algo a lo que ya había hecho referencia el jueves la ministra de Finanzas, Maria Luis Albuquerque.

El Gobierno portugués cuenta con un fondo de 6.400 millones de euros reservado para reforzar el capital de las entidades que lo precisen y que fue constituido en el marco del rescate. El BES fue el único de los principales bancos privados de Portugal que no consideró necesario recurrir a esa ayuda extra en el transcurso de la crisis financiera.

Pese a todo, la desconfianza de los inversores no se ha disipado. Al menos, de momento.