En contra de lo que pueda parecer, que haya menos demandantes de empleo apuntados en las oficinas no significa que esas personas estén trabajando
03 ene 2014 . Actualizado a las 13:14 h.Las filtraciones de los datos de paro registrado, un fenómeno que no tiene precedentes en la serie histórica y que responden al cálculo milimetrado del Gobierno de ganar las portadas de varios días para alimentar la esperanza, han arrojado un dato positivo. España cierra el 2013 con un descenso del paro registrado de 107.570 personas respecto a noviembre, lo que deja la cifra total de desempleados inscritos en 4.701.338, es decir, 147.385 menos que el 31 de diciembre del 2012. En contra de lo que pueda parecer, que haya menos demandantes apuntados en las oficinas no significa que esas personas estén trabajando. Si cruzamos ese dato con el de la Seguridad Social, es decir, con el número de cotizantes, veremos que ahora hay 85.041 afiliados menos. Esto significa que casi el 60% del descenso del paro durante el último año tiene más que ver con el desánimo del inscrito y, sobre todo, con la emigración. Esta comparativa, además, tiene un elemento de sesgo. Se coteja la cifra de inscritos en las oficinas a último día del mes con la de afiliados medios de ese mismo mes, que es el dato que distribuye el Ministerio de Trabajo. Si se cruzasen el número de desempleados a 31 de diciembre con el número de cotizantes de ese día ( y no la media de diciembre) se vería, casi con toda seguridad, que muy poca cantidad de la caída del paro es atribuible a la mejora de la ocupación. Con todo, en España, a la vista de las cifras aportadas, sí puede concluirse que las contrataciones eventuales del comercio y los servicios han contribuido a reducir la lacra del paro, aunque sea un factor secundario. No puede concluirse lo mismo en Galicia. Una comunidad que cierra el 2013 con 7.724 parados menos, un dato aparentemente alentador, pero que queda absolutamente invalidado cuando se observa cuál ha sido la evolución de los cotizantes. Galicia ha perdido en el último año 12.757 afiliados, una caída que casi triplica la media registrada en el conjunto del Estado. Las oficinas de empleo de la comunidad cerraron diciembre con 209 parados más respecto a noviembre y, sin embargo, la evolución mensual es de 2.134 afiliados menos. Gente que deja de cotizar y que, una de dos, o no se ha apuntado o ya ha hecho las maletas.