La flota critica a la UE por pararla cuando la merluza llena Gran Sol

salvador serantes VIVEIRO / LA VOZ

ECONOMÍA

Clama por cientos de empleos y pide cuotas acordes con la abundancia

18 oct 2013 . Actualizado a las 06:00 h.

La Secretaría de Pesca ha prohibido a unos 32 barcos faenar en Gran Sol hasta el próximo año, y a otros 33 les permite pescar durante un mes. Los primeros agotaron su cuota de merluza y entre los segundos hay quienes reservan la que les queda. Solo 6 o 7 tienen suficiente hasta fin de año. Ayer pasaban de 30 las embarcaciones amarradas en Celeiro, Burela, A Coruña y Ondárroa. Cuando ese paro forzoso ya afecta a cientos de empleos, armadores y otras empresas que dependen de la merluza critican a la UE porque sigue sin adaptar los topes de capturas a la actual abundancia de esa especie, acreditada por los científicos.

Por eso ayer en los puertos donde están parados barcos se oían reproches. «Decepcionados» se declaran armadores por la «indolencia» de quienes pueden remediar un amarre de «graves consecuencias». Arrecian las quejas porque saben que todo depende de una decisión que la Comisión Europea parece dispuesta a posponer un mes más. Y echan de menos «firmeza» del Gobierno español para «esixir» a la UE más cuota de merluza cuanto antes.

Ayer había merluceros que seguían sumando días sin trabajar y otros que, si nada cambia, están condenados al amarre gran parte de lo que queda de año. Aunque la confianza en los políticos tampoco abunda en los puertos, algunos armadores creían que la UE no podría «manterse insensible» cuando tantos empleos y empresas dependen de modificar una norma comunitaria, no para excepciones que pongan en riesgo la merluza, sino para adaptarla a su actual situación, «la mejor de los últimos 50 años», según la organización Anasol, que coincide con Puerto de Celeiro, Armadores de Burela, Arpesco o los armadores de Ondárroa.

Pero ayer no hubo la ansiada fumata blanca. Sí nuevos pronunciamientos públicos sobre un problema aún sin resolver. Entre ellos, el de Anasol, que reclama a la UE «que aplique el mismo criterio que en otras ocasiones para aumentar» la cuota de merluza. El antecedente es reciente, del 2011, cuando la UE amplió la cuota de bacalao en el mar Céltico. Igual que ahora, los científicos certificaron que las cantidades asignadas al inicio del año no se correspondían con la abundancia de la especie.

Armadores y dirigentes de la flota merlucera gallega insisten: «Non hai razóns que xustifiquen máis demoras na ampliación da cota». Y se preguntan por qué al Estado español y a la Xunta «parece preocuparlles pouco».