La UE decide reducir un 17 % la cuota de pesca de anchoa en el golfo de Vizcaya

Bruselas / EFE

ECONOMÍA

24 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El Consejo de la Unión Europea aprobó ayer la reducción en un 17 % de la cuota de pesca de anchoa o bocarte en el golfo de Vizcaya, de forma que el total admisible de capturas (TAC) se situará en 17.100 toneladas entre el 1 de julio del 2013 y el 30 de junio del 2014. El Consejo respaldó por procedimiento escrito una propuesta presentada por la Comisión Europea el pasado 8 de julio.

España y Francia son los dos únicos socios que participan en esta pesquería (tradicionalmente un 90 % de las toneladas corresponden a España y el resto a Francia). La flota española podrá capturar 15.390 toneladas y Francia, 1.710. Ambos países adjuntaron una declaración conjunta en la que expresan que su apoyo a la regulación «no prejuzga» su posición en la negociación de la propuesta de la Comisión para establecer un plan a largo plazo para el stock de anchoa en el golfo de Vizcaya y, en especial, las cuotas de explotación de esa pesquería.

La campaña pasada la UE fijó el TAC para la pesca de anchoa en el golfo de Vizcaya en 20.700 toneladas, 9.000 menos (un 30 %) que en la campaña anterior. La Comisión tuvo en cuenta para su propuesta las últimas recomendaciones científicas, que señalan que la reserva de anchoa en la zona «se encuentra por encima de los límites biológicos seguros», aunque su tamaño (56.055 toneladas este año) ha disminuido con respecto a las temporadas precedentes, según explicó en un comunicado el 8 de julio, cuando presentó la iniciativa.

El Ejecutivo comunitario recordó entonces que la anchoa es una especie que puede experimentar amplias variaciones de un año para otro debido a su corto período de vida y al hecho de que su crecimiento depende de ciertas condiciones medioambientales.

Fórmula matemática

El límite de capturas es el resultado de una fórmula matemática que fija el máximo tonelaje que se puede pescar en un año determinado en función del tamaño de la reserva. La fórmula, desarrollada por la CE en cooperación con la industria y los dos países interesados, se ha aplicado desde el 2010 y pretende garantizar la estabilidad a largo plazo.