Este desempleado vive gracias a una ayuda de 339 euros y a la colaboración de una hermana
21 jul 2013 . Actualizado a las 06:00 h.Tiene 49 años y es de la parroquia carballesa de Sofán. Desde el 2011 solo estuvo cinco días de alta en el régimen de la Seguridad Social, por a un trabajo eventual de albañil para una constructora. Camilo Botana Lage dice que está pasando una etapa «complicada». No solo a nivel laboral, sino personal.
A principios de año le detectaron un tumor en la pierna derecha, que le fue amputada justo por debajo de la rodilla a mediados de marzo. «Coa idade que teño e a miña situación física ¿Quen me vai a contratar. Ninguén. Eu só quero traballar, pero non atopo nada», apunta con resignación.
Ahora percibe, de forma provisional, 339 euros mensuales por una invalidez temporal a la espera de que un tribunal médico dictamine su estado físico a finales de agosto. Es decir, si le mantienen la pensión, se la amplían con una invalidez permanente o, sencillamente, se la retiran. «Tiven que ter cáncer para conseguir unha pequena paga porque non tiña nin prestación por desemprego nin Risga... Nada». Y añade: «Parece que dentro da miña desgraza tiven algo de sorte. Cousas da vida. Perdo media perna dereita por un cancro por 339 euros ao mes».
Con este único ingreso está claro que Camilo Botana no tiene ni para llegar a final de mes. «Non son de gastar moito pero está claro que con estes cartos non podo sobrevivir», apunta Camilo.
Ayuda para vestirse
Pero para sobrellevar esta situación está su hermana, a quien prefiere mantener en el anonimato, y a la que quiere agradecer todo lo que hace por él. «Ela axúdame moito, como e ceo na súa casa... En fin, estoulle, moi agradecido pola axuda que me da dende hai tres anos. Sen ela non sei que sería de min», relata. Ahora, esta hermana le ayuda a la hora de vestirse ya que a Camilo le implantaron recientemente una prótesis en su pierna derecha.
Ahora que parece haber recuperado algo de fuerzas, el único objetivo de este carballés es poder trabajar. «Non podo cargar bombonas de butano como fixen durante 12 anos na Coruña, e tampouco ladrillos ou cemento. Agora teño unha limitación física que mo impide. Podo facer outros traballos, pero a cousa estache moi complicada e o futuro véxoo moi negro». Mientras Camilo Botana espera una oportunidad laboral sobrevive gracias a una pensión de 339 euros que pende de un hilo si en agosto un tribunal médico le dice que es apto para trabajar.
Camilo Botana Lage desocupado de carballo