Tendrá el 51 % del astillero y García Costas seguirá como presidente
01 may 2013 . Actualizado a las 12:04 h.Falta que Pemex y Barreras rubriquen el acuerdo, pero el desembarco de la petrolera mexicana en el astillero vigués es cosa hecha. La multinacional azteca se hará con el 51 % del capital, lo que la convertirá en accionista mayoritaria. Se hará, pues, con el control del mayor astillero privado de Galicia y uno de los más grandes de España.
La operación, de la que los principales protagonistas han eludido ofrecer detalles, podría cerrarse en los próximos días, tal vez después de la repetición de la junta de accionistas del día 6, obligada por un defecto de forma. Lo que sí confirmó un portavoz de la petrolera ayer a La Voz es que «el consejo de administración de Pemex conoció ayer [por el lunes] un informe sobre la adquisición de los dos floteles a astilleros gallegos, así como la firma de una carta de intenciones para lograr acuerdos específicos con astilleros de Galicia».
El mismo portavoz indicó que la norma informativa de Pemex pasa por no confirmar futuribles, sino comunicar hechos consumados, «por eso no puedo explicar en qué situación se encuentra el proceso de compra ni cómo quedará repartido el accionariado. Solo puedo confirmarle que hay esas pláticas», dijo.
Lo que sí explicó el portavoz de la multinacional es que la posibilidad de entrar en el accionariado de Barreras la sugirió en su día Alberto Núñez Feijoo. Todo indica que la reciente visita del presidente de la Xunta a México, conde se entrevistó con el presidente del Ejecutivo del país azteca, Enrique Peña Nieto, además de con responsables del gigante petrolero, aceleró la operación. De hecho, según ha podido saber La Voz, su nombre aparece en el citado informe.
Nada cerrado
Menos explícito fue el presidente de Barreras, José García Costas. «No hay nada cerrado y, por tanto, no tengo ningún comentario que hacer al respecto. Lo único que puedo confirmar es que estamos trabajando», se limitó a decir.
Curiosamente ayer vencía el plazo dado por la petrolera al astillero vigués para cerrar los vales del flotel. Fuentes conocedoras de la operación aseguran que Barreras lleva mucho tiempo en el punto de mira del gigante azteca, de ahí los insalvables peros que fue poniendo a los avales que iba consiguiendo la factoría viguesa. «Ninguno le valía», aseguran dichas fuentes. El plazo se agotaba y había que encontrar una solución para que la ría de Vigo no se quedara fuera de un contrato que, recuerdan, no solo significará la salida del pozo de Barreras, sino un balón de oxígeno para el mortecino naval gallego, que en los cuatro últimos años se ha dejado 10.000 puestos de trabajo por el camino.
Lo que todos dan por hecho es que la junta de accionistas no pondrá problemas. Y es que un defecto de forma obliga a repetir la junta general extraordinaria que se celebró el 27 de agosto del pasado año, en la que, tras salir del concurso de acreedores, se aprobó una operación acordeón para reducir el capital a cero y, a continuación, ampliarlo a diez millones de euros. Dicho defecto de forma ha impedido registrar la operación, lo que supone que todo sigue en el punto de partida.
Esta circunstancia ha podido venir retrasando la entrada de nuevos accionistas. Los mayoritarios, con un 20 % del capital cada uno, siguen siendo el propio José García Costas e Ignacio Latxaga (Albacora). Ambos ejercieron en su momento su derecho a suscribir el mismo porcentaje de capital con el que contaban antes de solventarse el concurso de acreedores. Ningún otro accionista hizo uso de tal derecho, lo que implica que un 60 % del capital sigue sin cubrir.
Carga de trabajo
Los trabajadores prefieren no valorar por ahora la entrada de Pemex en el astillero. «Desde la firma del contrato del flotel hace más de medio año se han producido muchos giros en uno y otro sentido. Esperemos que este sea el definitivo, sobre todo en lo que respecta a la carga de trabajo», señaló un portavoz de CC.OO.