El FROB se queda el 100 % de NCG, y la caja y los inversores lo pierden todo

Rubén Santamarta Vicente
Rubén Santamarta REDACCIÓN

ECONOMÍA

Novagalicia traspasa 5.096 millones al banco malo antes de recibir el rescate de Bruselas

27 dic 2012 . Actualizado a las 19:05 h.

El FROB se convertirá en los próximos días en el único accionista de NCG. Novacaixagalicia, la caja germen del banco actual, y los inversores gallegos privados se quedarán sin participación alguna en la entidad. Los primeros (con el 6,8 % del capital) pierden la única opción tangible de mantener la obra social, un drama para miles de personas en Galicia. Los segundos (con el 2,6 %) dicen adiós a los 70 millones que pusieron hace un año como parte de su compromiso personal con el sistema financiero gallego.

Esa posibilidad, la de ver evaporarse todo el capital invertido, era algo que la caja y los inversores contemplaban como posible. Ya lo había avanzado la semana pasada en el Congreso el ministro Luis de Guindos. Y la noticia la consumó finalmente ayer la dirección del FROB. A estos afectados les queda la vía judicial para recuperar algo.

En una comunicación pública, el fondo de rescate explica lo que se conoce como una operación acordeón: se deja a cero el capital actual de la entidad porque tiene una valoración negativa (el banco se tasó en -3.091 millones, con lo que los 181 millones de la caja y esos 70 millones de los privados (251 millones en total) desaparecen. Y, posteriormente se inyectan los 5.425 millones del rescate europeo en ampliación de capital en exclusiva para el FROB, que se queda así con el 100 %. Por el medio, también convertirá en capital los 1.162 millones en participaciones preferentes que el Estado compró a la entidad en el 2010 para facilitar la fusión de Caixa Galicia y Caixanova. Una bien diseñada operación contable.

Esos 5.425 millones llegarán al banco gallego «en los próximos días», dicen fuentes próximas al Banco de España. Lo previsible es que sea hoy o mañana.

Paso al banco malo

Saber lo que iba a pasar con la caja y con los inversores privados, o lo que iba a controlar el FROB, era uno de los dos pasos imprescindibles antes de inyectar el dinero. El otro era la venta de activos al banco malo. Y también se conoce ya.

La banca nacionalizada traspasará el lunes a la Sareb (la sociedad inmobiliaria público-privada, conocida como banco malo) 37.109 millones de euros en activos tóxicos vinculados al ladrillo: préstamos morosos a promotores, bienes inmuebles que se han tenido que quedar por falta de pago (suelo, edificios a medias, pisos...) y participaciones accionariales vinculadas a ese sector. A cambio recibirán deuda con aval del Estado con la que obtener liquidez del Banco Central Europeo. Los afectados son Bankia, Catalunya Banc, Banco de Valencia, NCG y su participado el Banco Gallego.

El último en anunciar su traspaso ha sido NCG. La entidad gallega colocará 5.091 millones de euros en activos inmobiliarios problemáticos. Y tendrá que asumir una rebaja importante, como todos: un 63 % en los activos adjudicados y un 45 % en los préstamos. Un ejemplo: un piso valorado en 100.000 euros se va a la Sareb por 37.000.

El 77 % de NCG

¿Cuánto suponen esos 37.109 millones? Pues casi todo el negocio inmobiliario de los bancos nacionalizados. El total de su crédito promotor y de los activos adjudicados a mediados de este año rozaba los 83.000 millones. Con los descuentos citados (del 63 al 45 %, según el caso) esa cifra se quedaría en 46.500 millones. Si 37.100 se van a la Sareb, quiere decir que el 87 % se transfiere al banco malo. Es, en la práctica, asumir que el grueso del negocio inmobiliario (al margen de hipotecas) es problemático.

Para NCG sus 5.096 millones suponen el 77 % de su capítulo inmobiliario promotor y de sus activos adjudicados. De las tres grandes nacionalizadas es la que mejor ratio presenta. En Bankia llega al 91 %, y en Catalunya Banc, al 86 %. Da la sensación de que tiene una posición algo menos incómoda.