La deuda sobre el PIB de Valencia o Cataluña casi duplica la gallega

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Los expertos creen que Galicia sí tendrá problemas para refinanciarse pese a las palabras de Feijoo

25 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

En pleno acoso de los mercados, las autonomías han ido pidiendo auxilio, cayendo una a una, como si de una hilera de fichas de dominó se tratara. Es tal la incertidumbre que son muchos los que se preguntan cómo está Galicia. El pasado domingo, Alberto Núñez Feijoo, máximo mandatario gallego, negó categóricamente que la comunidad fuera a llamar a la puerta del fondo autonómico de liquidez. E insistentemente, desde la Xunta se iza la bandera de la solvencia, fruto de un trabajo pionero de ajuste, una tesis que cuenta con el aval de Génova.

Los datos sitúan a la comunidad gallega como la sexta autonomía con un mayor volumen absoluto de deuda (7.009 millones de euros). Pero en la relación entre lo que se debe y la riqueza que se tiene, la comunidad no es de las peor paradas: la deuda en relación al PIB de Cataluña o Valencia, por ejemplo, se sitúa, respectivamente, en el 20,7 % y en el 19,9 %, proporciones que casi doblan a la de Galicia (12,3 %), que está incluso por debajo de la media nacional (13,1 %).

La primera pregunta que se plantea es si esto significa que Galicia se encuentra a salvo. No tiene las urgencias de grandes torres, como es el caso de Valencia o Cataluña, que ya han caído llamando a la puerta del fondo, pero los expertos coinciden en que, más tarde o más temprano, tendrá problemas para refinanciarse. Murcia, por ejemplo, con una deuda sobre el PIB inferior a la gallega, ya ha lanzado su particular SOS.

El hecho de que la comunidad gallega no se acogiera al plan de proveedores le permitió colocar este año la mitad de su deuda. Pero no parece que eso vaya a ser fácil en el futuro. Baste como prueba el hecho de que el mercado de deuda pública (compra y venta) está prácticamente paralizado, con cifras ridículas de entre 600 y 779 millones diarios, tal y como ocurrió el jueves y el viernes de la semana pasada.

Así las cosas, Galicia carece de las urgencias de otros, lo que le permitirá a Feijoo sortear la temida palabra rescate con las elecciones autonómicas en el horizonte, pero nada garantiza que no tenga que llamar a la puerta del fondo autonómico cuando vea que todos los bancos han puesto el candado. Un programa de auxilio a las autonomías, de unos 18.000 millones, que va con cargo a una deuda pública española ya castigada por los mercados y que deberá entrar en el mecanismo de ajuste de Bruselas.

Sin detalles de las cifras

En plena crisis financiera de las autonomías, la Xunta se muestra escueta con los mensajes y los detalles de las cifras. Solo ha aportado las palabras de Feijoo del pasado domingo para despejar cualquier atisbo de duda.

Abel Losada, portavoz parlamentario del PSdeG, se mostró ayer muy escéptico con el estado de las finanzas públicas gallegas. «La ratio de deuda nos sitúa en la zona media de España, no como para ser campeones; y está habiendo artificios contables: se cerró el ejercicio presupuestario del 2011 a 30 de septiembre y, lamentablemente, nuestra deuda es de 7.000 millones; la pregunta que surge es: ¿quién nos la va a financiar?».

Desde el BNG, el candidato a la presidencia de la Xunta, Francisco Jorquera, se muestra más rotundo. «Espero e desexo que Galicia non se vexa na obriga de acudir a un fondo que impón unhas condicións leoninas que botan por terra a autonomía, pero somos víctimas das incongruencias dun sistema que é descentralizado na xestión do gasto e moi centralizado na xestión dos ingresos», asegura. Jorquera sostiene que toda esta crisis pone el solfa el actual modelo de financiación autonómico y apuesta por una profunda reforma.