Marca un nuevo máximo en Galicia, con el litro por encima 1,45 euros
25 feb 2012 . Actualizado a las 18:45 h.El precio de la gasolina sube sin freno. El único límite lo marca el horario de cierre de la estación de servicio, porque el incremento del coste por litro empieza ya a ser diario. Así lo constata el informe de precios de los carburantes que facilita el Ministerio de Industria. El seguimiento hecho desde este pasado lunes sobre las tarifas aplicadas en las gasolineras de las siete principales ciudades gallegas revela un ritmo de subida de un céntimo al día (súper 95) hasta redondear ayer un total de cinco céntimos de encarecimiento. Con este incremento, el precio del litro de gasolina supera por primera vez los 1,45 euros en Galicia y marca por segunda semana consecutiva un récord histórico en A Coruña, al situarse en 1,457 euros, después de haberse encarecido un 1,8 % en la última semana y un 9,1 % en lo que va de año.
Margen de subida
En su escalada imparable, la gasolina vuelve a marcar distancias con el gasoil que, aunque sigue subiendo, lo hace a un ritmo más moderado, después del fuerte repunte experimentado el pasado mes de enero. Ayer, el precio medio se situaba en 1,368 céntimos y el máximo alcanzaba 1,380 euros por litro.
Según estas tarifas actualizadas, el llenado de un depósito medio de 55 litros de súper 95 tiene ya un coste de 79,75 euros, 7 euros más que hace un año. Si el consumo es de gasoil, el coste medio es de 72,6 euros, frente a los 66,2 de hace un año.
Este fuerte encarecimiento del combustible tiene ya un impacto directo sobre el consumo, que se traduce en una caída de entre un 6 y un 8 %, según reconoce la patronal gallega de estaciones de servicio.
A esta situación, derivada de la crisis del petróleo generada por Irán y su programa nuclear y la depreciación del euro frente al dólar, hay que sumar la posibilidad más que real de que el Gobierno opte en próximas fechas por elevar los impuestos especiales, entre ellos, el de hidrocarburos, en su batalla por cuadrar las cuentas del Estado. Los bolsillos acusarán de forma intensa ese encarecimiento. Sin embargo, queda el consuelo de saber que el precio de llenar un depósito de combustible en España continúa siendo uno de los más bajos de la zona euro, pero esto se traduce en que aún existe margen para gravar los combustibles.