El Gobierno hace inviable el plan eólico gallego al dejarlo sin ayudas

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

MARCOS MÍGUEZ

La suspensión de las primas paraliza una inversión de 3.500 millones

29 ene 2012 . Actualizado a las 16:46 h.

La decisión del Gobierno de suprimir de un plumazo las ayudas a las nuevas plantas generadoras de energías renovables ha golpeado de lleno al plan eólico gallego. «Nos ha cogido con el paso cambiado», lamentaba ayer un empresario del sector, para quien el futuro de los nuevos campos de molinillos de viento planificados en la comunidad gallega «pinta muy feo».

El real decreto, aprobado el viernes por el Consejo de Ministros y publicado ayer en el BOE, no solo suspende temporalmente los incentivos económicos para las nuevas instalaciones del régimen especial (renovables, cogeneración y residuos), sino que congela el procedimiento de preasignación del Ministerio de Industria, que es el último trámite administrativo para que las plantas se puedan construir y reciban las primas. La norma anunciada, que supone una modificación de la ley eléctrica, afectará a 4.500 megavatios eólicos (y a otros 250 megavatios fotovoltaicos) entre los que se encuentran 2.700 gallegos: 2.352 del concurso eólico, que después se han redondeado con 300 megavatios más.

La medida no será retroactiva, por lo que la capacidad instalada hoy (144 parques, con 3.290 megavatios) seguirá disponiendo a las primas concedidas, que suponen unas bonificaciones de entre el 30 y el 40 % de los ingresos por la venta de la electricidad producida con los aerogeneradores.

Tampoco será retroactiva para los proyectos de generación eólica inscritos en el prerregistro del Ministerio de Industria (abierto en junio del 2009 y cerrado en diciembre de ese mismo año). Seguirán con primas. El problema es que en esa situación apenas hay 50 megavatios, del total de los 2.700 planificados en Galicia que se puedan beneficiar aún de las ayudas.

El sector gallego seguía ayer en silencio a la espera de una reacción de la Xunta de Galicia, que sigue pidiendo tiempo para medir el impacto del decreto. Pero los eólicos ya lo saben. «El coste de instalación de un megavatio de potencia eólica es de 1,3 millones de euros. Si el concurso eólico pretende desarrollar 2.700, estamos hablando de una inversión de 3.500 millones de euros que, sin primas, a día de hoy es inviable», explica un empresario del sector.

«Aunque exista intención de seguir adelante, para construir un parque sin primas nadie va a encontrar financiación. Ya los últimos parques preasignados ya tuvieron muchas dificultades con los bancos, a pesar de las primas», aclara otro empresario para quien, en la práctica, tras el real decreto del Gobierno «en Galicia solo se va a instalar lo que está preasignado».

Sin preasignación

¿Qué ha ocurrido para Galicia sea una de las comunidades más afectadas por el real decreto? La clave está en el proceso de preasignación, al que, debido a los retrasos, anulaciones y nuevas convocatorias sufridas por el concurso eólico, Galicia llegó tarde. El exministro de Industria socialista Miguel Sebastián cerró el cupo a finales del 2009 con el compromiso de reabrirlo. Algo que no ha ocurrido, a pesar de las reclamaciones presentadas por el sector.

Hay que aclarar que este registro solo sirve para tener derecho a una prima. Cualquier proyecto que haya pasado los filtros y autorizaciones de la Xunta puede seguir adelante. Lo que ocurre es que, para los empresarios, sin primas, el coste de producción del megavatio eólico resulta poco atractivo como negocio.