Rato aterriza en Caja Madrid para convertirla en «la mejor del país»

Agencias

ECONOMÍA

29 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El ex vicepresidente del Gobierno y anterior gerente del Fondo Monetario Internacional, Rodrigo Rato, ya es presidente de Caja Madrid. La asamblea de la segunda caja española aprobó la lista encabezada por él con el voto de una amplia mayoría de asistentes, y el consejo de administración lo eligió por unanimidad para ocupar la presidencia. En un comunicado emitido poco después de tomar posesión, Rato subrayó que «Caja Madrid es una entidad sólida, solvente y rentable que está llamada a reforzar su liderazgo en los próximos años y desempeñar un papel crucial en el sistema financiero español». En este sentido, consideró que como cuarta del ránking, tiene «todo lo necesario para ser la mejor entidad del país».

El responsable económico de los Gobiernos de Aznar asume el cargo en un año clave, en el que la entidad madrileña está llamada a protagonizar un proceso de fusión, imprescindible para conseguir el objetivo de convertirse en la primera caja española (actualmente tiene unos 185.000 millones de euros en activos, frente a los 250.000 de La Caixa catalana).

Según informa el periodista de la agencia Efe Andrés Dulanto, Rato ya ha mantenido reuniones en Galicia y Levante para buscar la «novia» más adecuada en una «boda» en la que la caja madrileña y su pareja salgan fortalecidas y su unión fructifique en el nacimiento de una entidad con aún más protagonismo en el sistema que Caja Madrid. Como posibles entidades a compartir futuro con la caja dirigida por Rato aparecen en los mercados los nombres de Caixa Galicia -para lo que tendría que desactivar la maquinaria puesta en marcha por el Gobierno gallego para unirla a Caixanova- y la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM).

Al respecto, el ex vicepresidente económico afirmó ayer que «la banca española ha resistido la crisis económico-financiera con fortaleza, pero afronta un futuro con nuevas incertidumbres, marcado por un entorno macroeconómico complejo, en el que deberá buscar los mecanismos necesarios para reforzar su solvencia y competitividad». También aseguró que, como cuarto grupo financiero español, con unos activos superiores a 191.000 millones de euros, 2.179 oficinas, 15.259 empleados y más de siete millones de clientes, «está preparado para hacer frente a los retos derivados del complejo entorno económico, así como para aprovechar las oportunidades que se derivan del mismo».

«Un desafío que compaginará con mantener los altos niveles de calidad de servicio y proximidad al cliente que tiene acreditados», agregó, al tiempo que subrayó que «debemos reforzar nuestra larga tradición de excelencia operativa». «Mi objetivo -añadió- es dirigir toda nuestra atención y esfuerzo en el cumplimiento de nuestras funciones esenciales: el mejor servicio financiero y la mayor ayuda social».

El proceso más polémico

Rato será el presidente de Caja Madrid, en principio, durante seis años, y sustituirá a Miguel Blesa, quien llevaba en el puesto desde septiembre de 1996. Con la proclamación de Rato termina el proceso electoral más largo y polémico en los más de 300 años de historia de Caja Madrid, que originó discrepancias en el seno del PP sobre quién debía sustituir a Blesa.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, destacó el «consenso absoluto» con el que se produjo el nombramiento de Rato. «Todos los madrileños y clientes de Caja Madrid deben saber que al frente de esta entidad estará una persona extraordinaria y cualificada. Entre todos vamos a ayudar para que la caja siga adelante en estos momentos de crisis económica», aseguró. Aguirre zanjó la polémica y aseguró que el PP «nunca ha estado en guerra».