El 4 contra 1 que vaticina Crespo

Olimpio Pelayo Arca Camba
o. p. arca LALÍN / LA VOZ

LALÍN

El PP de Lalín da por hecha la integración del BNG en el gobierno local: en la práctica, su edil permite a Cuíña ganar votaciones clave como la Uned

30 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Tiene algo la política de teatral. Corrijo: tiene mucho la política de teatral. Y en el teatrillo del salón de plenos de Lalín, alguno anticipa por dónde irá el argumento del libreto en el futuro. Fue el papel que eligió en la sesión del jueves el popular José Crespo, cuando a su término planteó un ruego: «Cando presenten unha moción do goberno, se é do goberno que fale un, porque tal e como están facendo falan tres ?en alusión a CxL, PSOE y APAC? contra un ?PP? Bueno, e cando entre o Bloque xa van ser catro contra un, porque a ti pouco che falta para entrar», dijo mirando hacia Xosé Manuel López (BNG).

Hubo risas y bromas con el papel de futurólogo de Crespo Iglesias. Pero en realidad, el portavoz del PP no dijo nada nuevo. El BNG respaldó que Cuíña Aparicio fuese alcalde, y desde la toma de posesión viene tomando partido por las posturas del ejecutivo local. Por más difíciles de justificar que parezcan, como al respaldar un salario para el alcalde idéntico al de su predecesor ?47.227 euros brutos?, y con el plus de abonar al teniente de alcalde otros 46.227 euros, amén de los 28.000 que percibirá el edil del Rural. Curiosamente, la concejala de APAC que sí se enroló en el gobierno se abstuvo en ese punto, apoyado por un PP que si quiere volver a gobernar en Lalín deberá encontrar pronto una brújula política que le centre en su acción municipal.

Con semejante oposición del PP, el papel que el Bloque presumía como clave se reduce considerablemente: porque en muchas ocasiones los populares respaldan al tripartito que tanto critican por Facebook. Da la sensación de que Crespo para buscar aquel gobierno de concentración de que hablaba hace un par de años, tuvo que irse a la oposición para lograrlo. Porque tal cual parece. Así, el voto a favor del BNG en la compra del párking fue irrelevante, gracias al voto del PP.

Pero cuando al ejecutivo municipal le falla el PP y precisa el apoyo del BNG, sabe que lo tiene: explícito, en puntos como los anteriores. Y tácito, como pasó con la Uned. El PP, que semeja enfrascado en defender su herencia ?y por lo visto el jueves, también el honor de Manuel Fraga?, planteó una moción para la continuidad de su aula: alguno pensó que el texto tendría el apoyo del BNG en el salón de plenos. Hasta Xosé Manuel López sobreactuó en su defensa de los servicios públicos «con uñas e dentes». Pero para luego abstenerse, y dejar caer ese servicio público educativo. El BNG de Lalín no inventa nada: el papel que hace lo hizo ya, sin ir más lejos, el independiente Manuel Salgado en Rodeiro.

Por exigencias del guión y para mantener las formas, el BNG vota en contra de algún punto en que el gobierno local no se juega nada: véanse las mociones de autopromoción del último pleno. Y a veces sin consecuencias, porque el PP está tan perdido que hasta vota a favor del ejecutivo en sus cantos al sol. Así está el teatro municipal: falta por saber, en días de Titirideza, si entrará en escena, en persona, quien maneja por detrás algunos hilos.