«Sería interesante escavar o castro de Loureiro e deixalo ao descuberto»

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

FORCAREI

cedida

El arqueólogo Iván Soto estudió los diez yacimientos castrexos de Forcarei

07 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace años que Forcarei presume de neveiras visitables que son testimonio de una auténtica industria del hielo fraguada en el siglo XVII en plena Serra do Candán. A mayores, tiene en proceso de excavación la aldea perdida de Silvaescura. Sin embargo, buena parte del potencial arqueológico del municipio continúa bajo tierra.

Lo sabe bien el arqueólogo Iván Soto Cardesín, un vecino de Forcarei que estudió Historia en la USC y que acaba de terminar un máster de arqueología en la Universidad de Granada, donde participa en un grupo de investigación con el que ha realizado interesantes excavaciones en yacimientos romanos e ibero-romanos del sur de la península.

Iván Soto, que también es un apasionado investigador del arte rupestre, ha llevado a cabo recientemente un trabajo sobre los castros de su municipio natal que acaba de presentar en un congreso de arqueología e historia de las comunidades rurales celebrado en Valladolid. Mediante el estudio del paisaje y de su explotación, el arqueólogo ha hecho una aproximación a los castros de Forcarei que permite intuir las relaciones que pudieron existir entre ellos y establecer hipótesis para poder seguir avanzando en el estudio.

Según explica, en Forcarei existen una decena de castros catalogados. Son los de A Mouteira, As Mouteiras, A Mota, Muras, Filloi, Loureiro, Garellas (también conocido como Castro de Rodeira), Couto da Roda, Sanguñedo y Montes, este último situado junto a los restos de la torre-fortaleza de Castro de Montes. Los de Loureiro y Garellas son los que, por las condiciones del terreno, se pueden intuir mejor a simple vista. Sin embargo, ninguno de ellos está excavado y solo en el de Garellas llegó a hacerse algún tipo de prospección. «Nese castro fixéranse catro catas no 2020 e atopouse cerámica con distintos motivos que permitiu datar o castro entre os séculos IV e II antes de Cristo, na segunda Idade do Ferro. Ao rematar as catas, volveuse tapar todo. Non quedou nada á vista», recuerda Iván Soto.

El arqueólogo tiene en mente, a uno o dos años vista, presentar un proyecto en Patrimonio para excavar el castro de Loureiro. «Xunto co castro de Garellas paréceme o máis interesante, tanto polo seu tamaño como pola súa ubicación, no punto central do concello. Podería ser un punto de control das rutas, xa que ten unha conca visual ampla e desde alí vense Forcarei e os pobos do arredor. Sería interesante escavalo. Gustaríame poder facelo, datalo e deixar á vista a muralla, se é que a conserva», explica el arqueólogo.

Iván Soto utilizó el programa Qgis para estudiar geográficamente los castros de Forcarei analizando la topografía, las cuencas visuales o las topográficas. De esta forma vislumbró las posibles relaciones entre los castros, que también han sido localizados con GPS.

El investigador quiere ahora completar su estudio ampliando el radio del análisis más allá de los límites del concello, que históricamente no son significativos. «Ampliando a toda a comarca poderíase analizar mellor a distribución dos castros no territorio», asegura.

«Non coñecemos o patrimonio que temos na comarca»

El arqueólogo forcaricense es también experto en los petroglifos locales. Su trabajo de fin de grado (TFG) en la USC fue sobre los petroglifos de la comarca de Terra de Montes y su percepción social. «A comarca está plagada de petróglifos, sobre todo cara a zona de Cerdedo-Cotobade. Alí, na zona de Campo Lameiro, está o epicentro da arte rupestre galega», cuenta Iván Soto. «Aínda que o 95% das persoas encuestadas sabían o que son os petróglifos, só o 40% souberon localizar algún exemplo próximo. Non coñecemos o patrimonio que temos. Sería interesante darlle máis visibilidade», dice Soto.