Hurtaron cuadros con crías y la reina y los cambiaron por otros caseros
20 abr 2014 . Actualizado a las 08:00 h.Fernando Pájaro, un veterano apicultor lalinense se quedó de piedra cuando el Viernes Santo acudió a sus colmenas y descubrió que los ladrones se habían llevado diecisiete colonias de abejas. La diferencia con otros robos es que otras veces los amigos de lo ajeno cargaban con alguna colmena entera, pero en esta ocasión optaron por llevarse el contenido y, es de suponer, ahorrar espacio. Tras una revisión, el propietario descubrió que faltaban varios cuadros de un total de 17 colmenas. Los ladrones quitaron aquellos que estaban más poblados de crías y que podrían contener a la reina y los cambiaron por otros vacíos de fabricación casera «que non valen para nada e terei que tirar», asegura.
El valor del botín fue cifrado por Fernando Pájaro en unos mil euros. El robo se produjo al parecer la noche del Jueves Santo y la mañana del viernes fue cuando el propietario del colmenar lo descubrió. Comenta que «canto cheguei o venres parecíame que había poucas abellas e non podía ser porque xa estaban bastante poboadas, así que abrín unha para ver qué pasaba e xa atopei un cadro que non era meu metido dentro, é baleiro». Tras eso, lo que hizo fue revisar el resto y se encontró con que habían sido manipuladas de la misma manera las dieciséis siguientes a esa.
Explica que «foron a feito e colleron as que lles quedaban máis cómodas para cargar». En los aledaños, apunta, «quedaron marcadas as rodeiras dun coche». Calcula que «aínda que foran dúas persoas as que as levaron o proceso de quitar uns e por outros tívolles que levar ben unha hora». Las abejas al estar en el monte, apunta, «están máis desprotexidas» y cree que «debían traer portaenxames de cinco cadros e colleron os cheos e deixaron os baleiros».