En la inmensa mayoría de los centros educativos de las comarcas hubo ayer celebración antes del parón vacacional del Entroido. Derroche de imaginación en los coloristas disfraces, apego a lo más tradicional y también a lo más festivo, se mezclaron en los disfraces. Todo ello aderezado con bailes e incluso desfiles por las calles. Y después de tanto ajetreo y jolgorio, «descanso» hasta el miércoles de Ceniza, antes de retomar la clases la jornada siguiente.
En el colegio público de Silleda no faltaron los bailes y representaciones, como tampoco en el María Inmaculada, con la música de cine como protagonista. Sin dejar este municipio, el instituto Pintor Colmeiro también tuvo su propio concurso de disfraces en la Casa da Cultura. Y en la Casa da Xuventude fue el Concello el que organizó una fiesta infantil.
En A Estrada, los centros educativos también se volcaron con las celebraciones. En el Pérez Viondi hubo festival en el pabellón organizado por el Anpa, así como merienda, mientras en el colegio de O Foxo estuvo dedicado el Entroido a los Xenerais da Ulla. Hubo cuatro comparsas y los niños de primer ciclo hicieron un encuentro de Correos, con coplas sobre los profesores, y los de quinto y sexto recrearon un Alto dos Xenerais. No faltaron tampoco ni los Vivas ni un coro de vellos.
En Vila de Cruces, los niños del colegio Nosa Señora da Piedade mostraron sus coloristas disfraces de payaso y los de Cerdeiriñas de Piloño recorrieron las calles, mientras en el IES Marco do Camballón no faltaron Xenerais a lomos de su «caballo». Mientras, el colegio de Forcarei tuvo desfile, baile y chocolatada con rosca, mientras el Concello les repartió orellas. Fue una jornada repleta de animación en la zona.