A nadie se le escapa que encontrarse de bruces con un caballo por la carretera es algo mu peligroso y más aún si uno circula por una vía rápida como es el caso de una autopista.
Ayer la huida de una finca de Botos, en Lalín, de dos equinos trajo en jaque a la Guardia Civil, pero afortunadamente un aviso a tiempo y una rápida actuación de los agentes evitaron males mayores y la aventura acabó bien., Un final feliz para los conductores porque nadie sufrió ningún daño y también para los caballos que regresaron sanos y salvos a su cuadra. Todo empezó a las 7.37 horas de la mañana de ayer cundo una patrulla de la Guardia Civil del rural que pasaba por Botos fue advertida por una vecina de la presencia de un caballo en la PO-534 en Botos. La patrulla empezó la búsqueda y poco después se enteraría que paralelamente compañeros de Tráfico estaban buscando a otro.
Los dos caballos se escaparon de una finca situada al lado de la rotonda de Botos.
Uno de los equinos fue localizado por los agentes en pocos minutos en la PO-534 en la misma zona de Botos. El otro se había alejado más y entró por el enlace de Botos a la AP-53. Dos patrullas de la Guardia Civil de Tráfico se encargaron de forma inmediata de retener el tráfico en uno y otro sentido de la autopista para cortar el tránsito y evitar accidentes.
Recorrido por la vía
Mientras tanto, otra recorría la vía hasta que dio con el animal y con la ayuda de una cuerda lo fue llevando fuera de la carretera. El caballo fue encontrado en el kilómetro 46 y había caminado cerca de un kilómetro. El tráfico estuvo retenido entre el kilómetro 42 y el 48, lo que motivó algunas esperas a los conductores.
El animal se desplazaba en dirección a Ourense, pero se retuvo el tráfico en los dos carriles por si saltaba para el otro lado. El caballo, un hermoso animal de pelaje marrón oscuro no puso problemas para salir cogido de una cuerda que les facilitó el GES de Lalín hasta fuera.
El dueño, se personó casi de inmediato y recogió a los caballos que se habían escapado y que fueron dejados por la Guardia Civil atados en la rotonda de Botos. Ayer los agentes señalaban que os dos equinos eran muy parecidos. Unos caballos de montar, de alzada alta, y de gran tamaño que hubieran podido provocar un accidente.
crónica una persecución con final feliz en lalín