Las cuentas falsas de Lendoiro podrían costarle al Deportivo más de 30 millones

josé m. fernández A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

Si el club no hubiera dado siempre beneficios como consecuencia de artificios contables, la normativa fiscal le permitiría ahorrarse grandes sumas en pagos de impuestos

27 nov 2014 . Actualizado a las 10:57 h.

El daño causado por la gestión de Lendoiro y su consejo de administración puede superar ampliamente el pago de una deuda de 160 millones, como consecuencia de la entrada en concurso de acreedores. El haber presentado beneficios ejercicio tras ejercicio puede tener gravísimas consecuencias para el Deportivo en los próximos años, un quebranto económico difícilmente cuantificable, pero que algunos expertos estiman en más de 30 millones de euros, solo en los próximos ocho años, aunque una vez liquidada toda la deuda, podría acercarse a los 50 millones. Es la consecuencia directa de no haber generado las «bases imponibles negativas» (BIN), pérdidas compensables en ejercicios en los que se produzcan beneficios.

La junta de accionistas del Deportivo dejó al descubierto las graves irregularidades cometidas durante la gestión de Lendoiro. La due dilligence se resume en una interminable lista de incumplimientos y costosos litigios con los que tendrá que lidiar el actual consejo de administración durante los próximos años. La liquidación del IRPF de enero del 2014 y la inspección fiscal por no declarar el IVA del último pago de la venta de Filipe Luis son dos de los posibles quebrantos a los que Tino Fernández se refirió para basar sus reclamaciones al anterior consejo de administración, pero la más grave, y en la que centra ahora sus esfuerzos en los despachos, es la consecuencia directa de que Lendoiro presentará siempre beneficios.

Cuentas falsas

«Es surrealista que presentara beneficios años tras año, incluso en el 2012, y entrará en concurso con una deuda de 160 millones en el 2013», sostiene un auditor coruñés, buen conocedor de la economía del Dépor. «Ganábamos dinero porque las cuentas eran falsas», aseguró Tino Fernández durante la junta de accionistas del martes pasado.

Y ahí está la clave, ya que de haber reflejado en las cuentas las pérdidas que llevaron a la entidad a acumular una deuda de 160 millones de euros, la entidad hubiera acumulado «bases imponibles negativas», que se compensarían con los futuros beneficios, necesarios para afrontar el pago de la deuda. Dicho de otro modo, a partir de ahora, para hacer frente a la deuda, el Deportivo deberá generar -en el mejor de los escenarios- unos 75 millones de beneficios después de impuestos, una vez liquidado el impuesto de sociedades (actualmente del 30 %, aunque se reducirá hasta el 25 %). Si Lendoiro hubiera presentado las cuentas reales, generando BIN, el ahorro fiscal en los próximos ejercicios supondría un alivio para encarar la situación en mejor disposición.

«El Deportivo siempre, históricamente, ha ganado dinero, pero paradójicamente protagonizamos el mayor concurso de acreedores del fútbol español», reflexionaba Tino Fernández durante una junta de accionistas en la que también aseguró de forma contundente que reclamaría a Lendoiro y su consejo cualquier quebranto económico que sufra el club por su gestión. «En los próximos ejercicios tendremos que pagar impuestos de sociedades, que si las cuentas no hubieran sido falseadas podríamos compensar. Estamos intentando solucionarlo, pero esto puede ser uno de los grandes perjuicios al Deportivo», insistió el actual presidente.